Kim JongIn

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Es guay estar en casa. No es que quiera
plagiar a Dorothy ni nada así, pero es
que de verdad se está mejor en casa que
en ningún sitio. Y claro que pillo la ironía de la situación…

Técnicamente, el lugar donde me he quedado todo el verano y del que me fui anoche es MI casa. Pero no he sido nunca ni la mitad de feliz en Munsen de lo que soy aquí en Hastings, en una casa que he estado alquilando durante dos años.

La primera mañana de mi regreso, estoy de un humor tan estupendo que empiezo el día poniendo a los Nappy Roots a todo ñ volumen en la cocina mientras me enchufo unos cereales. Los fuertes acordes de Good Day sacan a los demás de sus dormitorios y Chen es el primero en aparecer en calzoncillos, frotándose los ojos.

—Buenos días, princesa —murmura

—. Por favor, dime que has hecho café. Señalo sonriendo a la encimera.

—Vuélvete loco. Se sirve una taza y se deja caer en uno de los taburetes.

—¿Quién te ha despertado esta mañana? ¿Las ardillas de Alvin? —dice—. Estás tan alegre que das miedo.

—Y tú estás tan gruñón que das miedo. Sonríe, amigo. Es nuestro día favorito del año, ¿recuerdas? También conocido como el primer día de pruebas abiertas para  estudiantes de primero a los que no ficharon directamente en el instituto.

Los jugadores como nosotros vamos a
cotillear todos los años para ver cuál es el potencial talento, porque tristemente, el perder jugadores buenos forma parte de la vida del jugador de hockey de Briar.

Hay chicos que se gradúan, otros que abandonan los estudios, otros que van a la liga profesional… Y puesto que la alineación del equipo cambia cada año, siempre estamos ansiosos por ver a los nuevos estudiantes que entran. Con un poco de suerte, hoy veremos a algunos diamantes en bruto en el hielo, porque el equipo, la verdad, está un poco en el fango.

Hemos perdido tres de nuestros mejores delanteros: Birdie y Niko, que se han graduado; y Connor, que ha firmado con los Kings. Nuestra defensa ha perdido a Rogers, que se ha ido a los Chicago; y a otros dos
defensores de cuarto que se han graduado; esto significa que, muy probablemente, a Suho y a mí nos toque jugar turnos más largos, por lo menos hasta que algunos de los defensores más jóvenes se pongan al día.

Pero, ¿la hostia más fuerte para nosotros?
Perder a nuestro portero. Hyunjin  era… magia. Pura magia en el círculo de portería. Estaba en primero cuando el entrenador le
nombró titular, a pesar de tener a dos
porteros de cuarto en la alineación…

El tío era ASÍ de bueno. Ahora que se ha
graduado, el destino de nuestro equipo
está en manos de uno de cuarto llamado
Seong, a menos que esta cosecha de estudiantes de primero produzca otro
Hyunjin.

—Deberíamos haber sobornado a los
profes de Hyunjin para que lo suspendieran —dice Chen con un suspiro, y me doy cuenta de que no soy el único al que le preocupa la salida de Hyunjin.

—Nos va a ir bien —respondo, poco
convincente.

—No creo —es la voz de Suho que llega a la cocina antes que su cuerpo. Se dirige a la cafetera—. Dudo que ni siquiera lleguemos a la postemporada. No sin Hyunjin.

—Hombres de poca fe —contesta Lay que atraviesa con paso lento la puerta. —Hostias —suelto—. Te has afeitado la barba—. Me giro hacia Chen—. ¿Por qué no me lo has dicho? Nos habría organizado una fiesta.
Suho se ríe.

—Querrás decir «le» habrías organizado una fiesta.

—No, no, quiere decir «nos». — Chen responde por mí—. Nosotros somos los que hemos tenido que mirar esa cosa espantosa durante medio año. Le doy una palmada en el culo a Lay cuando pasa por delante de mi taburete.

Tu y yo (Kaisoo)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن