Ella.

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Para mala suerte de ambas, Paula llegó unos minutos después, soportaron un poco de charla social en la sala hasta que pudieron pasar a la mesa, Marcia y Lucrecia se encargaron de servir la cena ya que por el horario Delia y las demás se habían ret...

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Para mala suerte de ambas, Paula llegó unos minutos después, soportaron un poco de charla social en la sala hasta que pudieron pasar a la mesa, Marcia y Lucrecia se encargaron de servir la cena ya que por el horario Delia y las demás se habían retirado, incluso los niños ya estaban en sus camas, aún no dormían pero la Nana se encargaría de eso pronto.






– Se cena antes en casa por los niños — dice Esteban

– ¿Y los niños?

– Acostados obviamente, ya casi es su hora de dormir ¿O no Marcia? Mis sobrinos deben descansar

– Si, ya la Nana debe estar leyéndoles un cuento

– Lástima, creí que podría verlos aunque sea un momento, seguro están enormes

– ¿Para qué? — frunce el ceño — Nunca te han visto, no te conocen

– Bueno pero Esteban ha hablado tanto de ellos que me gustaría conocerlos — sonríe

– ¿Ah si? — mira feo a su hermano — No sabía que se seguían viendo

– No pero nos encontramos hace unos meses en un restaurante ¿Recuerdas Marcia? De hecho, creo que fue hace cuatro meses ¿Cuánto tiempo de embarazo llevas?

– Catorce semanas, empezando el cuarto mes

– ¿Entonces ya lo sabían en ese momento? Ay Esteban lo hubieras dicho para felicitarte

– La verdad es que aún no lo sabía

– ¿Y ya saben que tendrán?

– Una niña, de hecho nos acabamos de enterar ¿Verdad mi amor? — toma su mano

– Si, los chicos tendrán una hermanita — sonríe forzadamente

– Tus padres deben estar vueltos locos con la noticia de que serán abuelos por tercera vez, siempre han querido muchos nietos, todavía recuerdo que se molestaban porque ninguno quería dárselos — ríe






Marcia y Lucrecia se miraron entre sí como diciendo "¿Y está que?" Al final ninguna de las dos participa activamente en la conversación, de hecho ambas iniciaban una propia que descolocaba por completo a Paula al no tener el contexto, después de la cena pasaron a la sala para disfrutar de café y un pastel, Marcia lo cambió por un surtido de frutas ya que no le llamó la atención el pastel que Esteban mandó comprar.






– ¿Y eso? Es pastel de chocolate — se sienta a su lado Lucrecia — ¿Segura que no quieres?

– Ella no lo quiere — come una uva

– Debe estar molesta con su papá también, miralo allá, sirviendole pastel a esa — rueda los ojos — Riéndose de las estupideces que le dice

– Creo que si — ríe acariciando su vientre — Porque yo sí quería pastel pero en cuanto lo vi, ya ella me advirtió "Te lo comes mamá y haré que la pases mal" — niega — Me quedo con mis frutitas gracias

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