Consentido.

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Aquel día no llegaron a nada obviamente porque Marcia no quería gastar su energía pensando en eso, acababa de tener un bebé y lo único en lo que podía pensar ahora era en su familia, así que simplemente decidió levantarse de la mesa e ir a la sala...

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Aquel día no llegaron a nada obviamente porque Marcia no quería gastar su energía pensando en eso, acababa de tener un bebé y lo único en lo que podía pensar ahora era en su familia, así que simplemente decidió levantarse de la mesa e ir a la sala con Lucrecia que estaba tomando muy bonitas fotos de Hugo con su hermanito. Esa primera noche no fue sencilla, en especial porque Hugo quiso dormir en medio de sus padres, Rafa dormía en una de esas cunas que son movibles y junto a Marcia, aunque se desperto varias veces la mayoría fueron para comer luego volvía a dormirse.

Ya los siguientes días fueron más complicados, Esteban se levantaba más que Marcia para que ella pudiera tener otro par de minutos en la cama, habían intentado darle el biberón pero al parecer debían conseguir un chupon más blandito porque el peque detestaba el que tenía ahora, fue una primera semana larga además de bien cansada para los nuevos papás pero por suerte durante el día quienes cuidaban de los bebés eran los bisabuelos, se encargaban de darle atención a Hugo, cuidar del bebé y sólo despertaban a Marcia cuando a Rafa le entraba hambre.





– Entonces aquí estaba — cierra su bata — Desperté y no lo encontré a mi lado

– Es que necesitaba un cambio de pañal y como quería un poco de mimos, decidí traerlo aquí para que no te molestará

– ¿Y Hugo?

– Lo llevaron al parque tus abuelos, mi amor te ves cansada, vuelve a la cama

– Enseguida le toca comer — se pone cómoda en el sofá — Hola mi cielo — sonríe — ¿Te estás mimando con papi?

– No creí que creciera tan rápido en esta primera semana

– Mi amor, se la pasa pegado a mí, come mucho este bebé — besa su manita — Además ahora no hay nada que lo frene a crecer

– Antes tus costillas le impedían estirarse — ríe sobando su espalda

– Vaya que si, otra cosa que me sorprende es que me estoy recuperando rápido también, va una semana y sólo parece que estoy inflamada

– Te dije que la panza era puro bebé, aunque ahora parece que tienes cuatro meses — sonríe — ¿Cuándo tendremos al otro?

– De aquí a unos años cielo, así que ni te ilusiones porque no va a ser pronto, dile a tu papi mi amor que se debe contentar contigo

– Yo estoy contento con este bebé — lo llena de besos — Aunque no nos deje dormir casi y ensucie su pañal cada rato

– Ah pues entonces considérate bien servido porque no habrá más bebés hasta dentro de unos añitos

– ¿Cuánto tengo que esperar?

– De cuatro a cinco años más o menos, tal vez un poquito más

– ¡Mi amor! Es mucho

Etéreo Where stories live. Discover now