¡Adivina Que!.

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Al final Marcia decidió rechazar la propuesta de Ricardo después de haberlo pensado bien, no se había matado tanto estudiando como para al final estar metida en todo lo que implica ser socia e iniciar una firma, ahora tenía la oportunidad de crece...

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Al final Marcia decidió rechazar la propuesta de Ricardo después de haberlo pensado bien, no se había matado tanto estudiando como para al final estar metida en todo lo que implica ser socia e iniciar una firma, ahora tenía la oportunidad de crecer en su elemento, Javier por otro lado siguió los consejos de Lucrecia, escogió dos buenas fundaciones una era de perritos y la otra trabajaba con la iglesia que poseía un orfanato ¿Qué mejor que esas dos causas? Perritos y niños. Cuando Javier realizó una reunión para hablar de las causas benéficas además de los casos pro bono que tomarían.

Marcia fue una de las primeras en ofrecerse para entregar su tiempo y Esteban le siguió porque ya veía venir que estarían más horas separados porque su novia ama ayudar, así de apoco ambos eran los encargados de llevar cajas con croquetas para los perritos, facilitar esterilizaciones, adopciones y el plan de vacunas por supuesto, luego iban a la iglesia con más cajas con alimento, libros y cosas básicas. Aunque Marcia acudía más a menudo que él, a veces sólo para compartir con los niños por un rato fue ahí que Javier vio la oportunidad de acercarse más a ella.

Por más que ya la tenía asegurada en la firma, aún quería ofrecerle lo de ser socia pero para hacer eso debía encaminarla por el buen camino, osea mejores casos. Eso le costó ponerse una de las feas chaquetas que hacían en la iglesia para vender, todas con frases como "Los Milagros Existen" "Todo lo Puedo en Cristo" y miles de otras que en definitiva la escritora no se las pondría pero ni aunque le pegaran con palos, en fin no fue lo único tuvo que participar en un almuerzo organizado por la iglesia, ño no fue a comer sino a preparar un almuerzo, todo porque tenía la idea de que podría charlar con Marcia sólo que le salió todo al revés.




– Aunque sé que esto no es lo suyo — toma el plato sirviendo un la comida que habían preparado — Agradezco que viniera a ayudar señor Lombardo

– Marcia quedamos con que me dirías Javier

– Lo siento es que sigo sin acostumbrarme... Aquí tiene — continúa — También sé que no está aquí precisamente para ayudar, ha querido hablar de algo todo el día

– Es verdad pero aquí hay mucho por hacer

– ¿Le parece si hablamos cuando todos estén almorzando?

– Claro



Al terminar de servir los platos, Marcia se encargo de que a nadie le faltara nada antes de ir a reunirse con su jefe al comedor, ya que ahora era el único sitio libre dado que todos estaban en el patio y así tendrían más privacidad.



– Listo — sonríe tomando asiento — ¿De qué quería hablar conmigo?

– Marcia llevas trabajando con nosotros desde hace ocho meses ya

– Si señor — frunce el ceño confundida — ¿Hay algo malo con mi trabajo?

– No, para nada, eres excelente y haz ganado la mayoría de tus casos, nuestros clientes están complacidos de trabajar contigo, sólo que...



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