Ataque de Pánico.

495 56 71
                                    

– Pero llevamos viniendo a esta delegación todo un mes — se queja Marcia — He solicitado esos expedientes miles de veces, en persona y por teléfono, siempre me responden la misma cosa ¿No entiende que son importantes para nuestra cliente?

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

– Pero llevamos viniendo a esta delegación todo un mes — se queja Marcia — He solicitado esos expedientes miles de veces, en persona y por teléfono, siempre me responden la misma cosa ¿No entiende que son importantes para nuestra cliente?

– Señora le voy a decir lo mismo que la otra vez, no puedo entregárselos

– ¿Según quien? Dígame algo que me impida retirar esos expedientes porque hasta ahora no ha salido nada coherente de su boca señorita

– Lo lamento pero...

– Entonces mandeme con alguien que si pueda ayudarme y ya no me haga perder mi tiempo

– Es que tampoco pue....

– ¿Entonces que es lo que puede hacer? Porque esto es interferir con una investigación en curso ¡Responda!

– Marcia... Marcia tranquila — va a su encuentro — Ya conseguí que nos entreguen los expedientes

– ¿De verdad?

– Si, lamento las molestias señorita — guía a Marcia de los hombros — Gracias por su colaboración

– ¿Cuál colaboración si no hizo nada para ayudar? — frunce el ceño

– Nosotros ya nos retiramos — sonríe sacando a Marcia de la delegación — Marcia ¿Qué fue eso?

– ¿Qué cosa? Ni siquiera subí al mostrador para golpearle la cabeza con mi bolso, por cierto gracias por intervenir justo a tiempo porque sino me tendrías que haber sacado de una celda

– ¿En verdad ibas a pegarle? Marcia es una oficial

– Una inepta es lo que es, le pedí doscientas veces los malditos expedientes, si ella hubiera echo bien su trabajo desde un principio no estaríamos tan atrasados

– Lo bueno es que al fin tuvimos acceso y también conseguimos que no se anulen los dos testimonios, si convencemos a las otras muchachas de presentarse y hablar ganamos

– Ellas no van hablar — suspira — Y lo sabes — camina a su camioneta

– Hay que mantener el ánimo arriba Marcia, estamos muy cerca — va

– No puedo mantener el ritmo arriba Iñaki, llevo horas sin comer, estoy cansada y me duelen los pies por andar de un lado al otro en tacones, estamos desde temprano recorriendo todas las delegaciones donde las muchachas acudieron

– Hagamos una pausa para comer y de paso descansas — sube a la camioneta

– No puedo, debo ir a mi oficina, tengo reunión con mi jefe ¿Tienes donde quedarte?

– La verdad no ¿Puedo quedarme en tu oficina?

– Claro, así luego de que salga de mi reunión nos ponemos a revisar todo eso que tenemos ahí atrás — señala las cajas

Etéreo Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ