Etéreo

¿Por Qué?.

– Estaba pensando, así bien bonita y sentadita en mi oficina.

Dijo al invadir la oficina de su padre, él realizó una mueca porque ya sabía que cuando empezaba con una frase así medio casual, algo se traía entre manos, por eso dejo de lado la montaña de papeles que tenía para revisar y levantó la mirada, Lucrecia sonreía con aires de una falsa inocencia mientras golpeaba las uñas en el vaso que tenía entre manos.

– Es raro que Javier Lombardo organice una cena para alguien que no conoce mucho, no voy a negar que Marcia es super competente — camina a su escritorio — Pero tú organizas cenas honoríficas recién cuando llevan al menos tres años trabajando para ti, antes no

– ¿Cuál es tu teoría? Porque me supongo que tienes una.

– Tengo dos de hecho ¿Me puedo sentar?

– Adelante — señala la silla — Así que dos, déjame oírlas

– ¿Alguien está interesado en Marcia de manera laboral? Porque su eficiencia no es pasada por desapercibida ¿Supiste de alguien que quiera ofrecerle un mejor trato que el que le ofreciste tú para asegurarla en el Bufete? — lo analiza

– ¿Y la teoría dos?

– Esteban te pidió ayuda, ya debes de saber que él está muy interesado en Marcia, lo ayudas a crear situaciones en donde deban convivir de una manera más casual, aunque no veo que ganes algo a cambio con eso... Bueno además de que tu único hijo varón siente cabeza de una vez pero no es como si fuera una garantía tampoco, así que querido padre ¿Cuál es tu interés en Marcia?

– Pero no vas a comentarlo con nadie, ni siquiera con ella

– No me digas que también te enamoraste de ella porque si es así, Mamá va asesinarla

– ¡No! Por supuesto que no, ella es una muchacha muy bonita pero soy un hombre casado y honro el compromiso con tu madre, además soy demasiado viejo para andar con una jovencita ¿Qué dirían de mi?

– Bien te creo, me convenciste, ahora desembucha

– Sabes que Ricardo se retiró antes de tiempo porque quería pasar más tiempo con su familia... Ahora que ha estado aquí enseñándole a Marcia, escuche un par de rumores en el club

– Ya veo que la cosa es seria  — frunce el ceño — ¡Pero no te calles! ¿Qué escuchaste?

– Ricardo piensa abrir un Bufete de abogados y ha estado hablando con viejos colegas para ver si les interesaba participar, no sólo como abogados sino socios también — la encara — Marcia está en esa lista, aunque es bastante joven y recién inicia su carrera se nota a kilómetros que es un tiburón del juzgado, también es de conocimiento público la fortuna que tiene en su poder, imaginatela como socia junto a Ricardo

– Vaya, para que tú estés así de preocupado por unos rumores, de verdad es algo serio

– Lucrecia no hay muy buenos abogados que se desempeñen en criminalistica, Ricardo es uno de los mejores y Marcia no tardará en serlo tampoco, la oficina que la tenga contratada ganará millones junto con el prestigio que llega al ganar casos difíciles