Te extrañé mucho

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En cuanto Jackson e Irene cruzaron miradas, el nerviosismo en ellos comenzó a hacerse presente pues, hace meses que no se veían y volverse a reencontrar de esa manera, generaba muchas emociones y una de ellas era querer acercarse al otro para poder abrazarlo y así sentir que, lo que estaba sucediendo era real y no producto de su imaginación.

Jackson – Me disculpo con ustedes si tuvieron que esperar mucho tiempo afuera del bar. Dijo al terminar de ser fotografiado con las amigas de Irene. – Puedo acompañarlas a su mesa, si ustedes quieren.

Amiga – Aceptamos tu disculpa, igual no esperamos mucho tiempo. Dijo con una sonrisa. – Claro que puedes acompañarnos.

Jackson – Bien, entonces vamos. Dijo antes de avisar a sus compañeros y acompañarlas dentro del bar, guiándolas a una mesa disponible.

Amiga – Puedes rechazar la propuesta si tú quieres, pero ¿Te gustaría tomar algo con nosotras? Pregunto con nerviosismo al sentarse en el lugar indicado por él.

Jackson – Si puedo, pero solo si todas quieren que este aquí, no me gustaría incomodarlas. Respondió mirando fijamente a Irene

Amiga – Está bien, todas estamos de acuerdo. ¿Cierto? Pregunto moviendo levemente el brazo de Irene, quien se encontraba frente a ella

Irene – Si, está bien.

Jackson – Bien, ya que es una decisión unánime. Solo voy a enviar un mensaje para avisar que no me esperen. Dijo al sentarse a un lado de Irene y sacar su celular para avisar a su equipo.

Después de él enviar el mensaje a su equipo, guardo su celular para comenzar a conversar un poco con las amigas de Irene, para tener la oportunidad de conocerlas y así sentirse un poco más informado sobre lo que Irene había hecho en esos meses distanciados.

Jackson – Si puedo preguntar, ¿Ustedes a qué se dedican? Preguntó al tomar un sorbo de su cóctel sin alcohol.

Amigas – Somos maestras, impartimos clases privadas en un edificio no muy lejos de aquí.

Jackson – ¿Hace mucho que se conocen?

Amiga – Algunos años, desde que Irene comenzó a dar clases en ese lugar. ¿Llevas 3 o 4 años verdad? Pregunto a Irene, quien se había mantenido callada todo ese momento.

Irene – Llevó 4 años. Dijo cortamente. – Si me disculpan, voy al sanitario. Dijo al levantarse de su asiento y caminar sin ver atrás.

Amiga – Está bien, no tardes mucho que la comida ya viene. Dijo al verla marcharse.

Jackson - ¿Ella se encuentra bien? Pregunto con preocupación, pues imaginaba que estaba tratando de evitar estar junto a él.

Amiga – Si, está bien. Solo tiene hambre. Dijo con una sonrisa. – No te preocupes.

Jackson – Entonces esperemos a que llegue lo que ordenaron, para que ella pueda comer. Si me disculpan, debo hacer una llamada. Dijo al levantarse y caminar rumbo a los sanitarios.

Al levantarse de su asiento, él camino directamente al pasillo en donde se encontraban los sanitarios para poder encontrarse con Irene y poder hablar con ella, sobre si debía quedarse o marcharse del bar.

Jackson - ¿Te encuentras bien? Pregunto al ver a Irene caminar hacia él.

Irene – Si, no es nada. Solo estoy nerviosa, no pensaba que en realidad te íbamos a encontrar aquí.

Jackson – Si quieres puedo irme, solo les digo que me surgió algo importante y me voy. Dijo al tenerla a poca distancia de él.

Irene – No es necesario que lo hagas, no quiero que te vayas. Es solo que me pones bastante nerviosa. Dijo al verlo.

Jackson - ¿Enserio? ¿Después de tantos meses juntos? Pregunto al tomarla de la cintura y hablarle al oído.

Irene – Si, eso no importa. Estuvimos mucho tiempo sin vernos y hablarnos, te extrañé mucho. Dijo al abrazarlo con fuerza, sin pensar en nada más.

Jackson – También te extrañé mucho y también me pones muy nervioso. Dijo al reforzar el agarre en su cintura.

Irene – Creo que debemos regresar a la mesa, porque si no lo hacemos ellas van a venir a buscarnos.

Jackson – Imagino que sí, solo deja que te abracé un poco más. Dijo al recargar su cabeza en el hombro de ella.

Irene – Está bien, un poco más.

Así pasaron varios minutos más, sin ser vistos por nadie y solo disfrutando de ese abrazo que tanto habían deseado y que, a pesar de necesitar una profunda conversación, era algo que deseaban y no iban a evitar hacerlo. Ya que, después se encargarían de conversar todo lo que no hablaron, por el tiempo que estuvieron separados.

Amiga – Me alegra que regresaran, estábamos pensando en ir a buscarlos. Dijo al ver a Irene y Jackson sentarse frente a ellas.

Irene – Y a mí me alegra que no lo hicieran, porque ya estamos aquí. Así que, ya podemos comenzar a comer. Dijo al ver varios platillos en la mesa.

Jackson – Pueden pedir lo que ustedes quieran, todo lo que servimos aquí es delicioso. Y no se preocupen que, la cuenta la voy a pagar yo.

Irene – No es necesario, nosotras podemos pagarla. Dijo al mirarlo.

Jackson – De eso no me queda duda, pero igual sería un honor hacerlo.

Amiga – Y te agradecemos mucho por eso.

Irene – Gracias. Dijo al tomar levemente la mano de Jackson.

Jackson – No es nada, me gusta ver que les gusta lo que servimos aquí. Dijo mientras colocaba discretamente su mano sobre las piernas de Irene. – Espero que no sea la ultima vez que visitan el bar. 

Irene – No lo será, vamos a visitar el lugar más seguido

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Irene – No lo será, vamos a visitar el lugar más seguido. Dijo con una sonrisa, mientras colocaba su mano en la de Jackson. 

Durante la cena, los dos se mantuvieron en esa posición hasta que, el celular de Irene sonó, indicando que le había llegado un mensaje por lo que, decidió ver la pantalla de su celular para observar el nombre de la persona que quería hablar con ella. Persona que resultaba ser Jackson, quien se encontraba a un lado de ella, con su celular en la mano. 

 

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Cruel -Jackson Wang-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora