La vida cada vez se volvía más pesada, pero fue justo en el momento de no querer seguir más que, nos encontramos y sin saberlo tuve un motivo más para seguir viviendo.
Al terminar ese intercambio de mensajes, Jackson fue el primero en guardar su celular para avisarle a Irene y a sus amigas, que era momento de irse.
Jackson – Lamento decir esto, pero es momento de que regrese a casa, fue un placer conocerlas y espero verlas de nuevo en el bar. Dijo con una sonrisa mientras veía a las amigas de Irene.
Amiga – No te preocupes, entendemos que debes irte. También fue un placer conocerte y regresaremos pronto.
Jackson – Gracias, entonces creo que las veré en otra ocasión. Dijo al mirar a Irene y caminar rumbo a la salida.
Al ver a Jackson marcharse, Irene comenzó a inventarse una historia para poder marcharse del bar y así poder verse de nuevo con Jackson, quien le había informado que se encontraba cerca del bar, esperando a que ella se encontrará con él.
Amiga - Él en verdad es muy lindo y no hablo precisamente de su apariencia. Fue muy agradable estar con él. ¿No lo creen?
Irene – Si, él es así. Dijo sin pesar mucho. – Bastante sociable y amigable.
Amiga – Lo dices como si lo conocieras. ¿Ya lo habías visto antes? Pregunto con interés.
Irene – No, son cosas que he visto y leído sobre él. Respondió con nerviosismo.
Amiga – Yo podría apostar a que él no te agrada, no hablaste mucho en la cena. ¿Acaso causo algo en ti?
Irene – Supongo que igual que ustedes, no podemos negar que resulta ser el tipo de muchas.
Amiga – Es verdad, supongo que su presencia intimida bastante.
Irene – Si, es justo eso.
Amiga - ¿Les parece si vamos a algún club después de cenar? Pregunto con entusiasmo
Irene – Yo no puedo ir, quede en salir con mis primos y ya voy algo tarde.
Amiga – Yo si voy. Contesto con alegría. - ¿No puedes cancelar? Pregunto a Irene.
Irene – Me encantaría, pero hace meses que no los veo y hoy es el día adecuado para verlos. Respondió pensando en Jackson
Amiga – Bien, entonces ve con ellos que nosotras iremos al club.
Irene – Está bien. Dijo antes de levantarse de su asiento y caminar rumbo a donde Jackson se encontraba.
En el momento en el que Irene salió del restaurante y caminó rumbo a donde Jackson la esperaba, él al verla y tenerla frente a él no dudo en cargarla y caminar con ella en brazos, sintiendo que los meses no habían pasado en ellos y en su relación, para así ambos dirigirse al auto de ella, el cual por indicación de Irene estaba estacionado a un par de cuadras del bar.
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Jackson - ¿Te gustaría ir a casa? Pregunto al estar dentro del auto, mientras miraba a Irene.
Irene - ¿A qué casa te refieres?
Jackson – Pues considerando que, no me he mudado de la casa en la que vivimos juntos. Me refiero a nuestra casa. Dijo con una sonrisa.
Irene – Escucharte decir "nuestra casa" de alguna forma me hace sonreír. Pensé que te habías ido del lugar.
Jackson – Lo intenté, pero no quería irme y abandonar lo único que nos pertenecía y que formaba parte de nuestra relación o lo que quedaba de ella.
Irene – Siendo ese el caso, entonces vamos a casa. Dijo antes de cerrar levemente sus ojos y sentir que el auto avanzaba.
Cuando Jackson llegó a la casa de ambos, estacionó el carro de Irene lo más cercano a la entrada para poder cargarla y llevarla al interior de esta, pues Irene parecía no querer despertar.
Lo que causó que Jackson la tomará en sus brazos para así entrar dentro de la casa y caminar al sofá que se encontraba muy cerca de la entrada, recostar a Irene y después caminar a su cuarto y tomar algunas prendas que le pudieran servir a ella para sentirse más cómoda.
En el momento en el que él llegó al sofá, se acercó a ella para despertarla y ayudarla a levantarse del sofá para que pudiera cambiarse y se recostará en la cama en la que ellos dormían, pero fue sorprendió cuando ella le pidió que le ayudará a cambiarse de ropa. Petición a la que él accedió y ayudó con rapidez.
Ya estando los dos más cómodos, Irene volvió a recostarse en el sofá no sin antes pedirle a Jackson que se recostará a un lado de ella, para que pudieran hablar un poco antes de dormir.
Irene - ¿Te has sentido bien en estos últimos meses? Pregunto al pasar su brazo sobre el torso de él y mirarlo fijamente.
Jackson – Si, asisto puntualmente a mis reuniones y sesiones. El primer par de meses fue complicado, pero nada con lo que no pudiera lidiar.
Irene – Me hace feliz saber que lo estás llevando bien, no he estado en tu lugar, pero me alegra que hayas trabajado para tu bien y no por nadie más.
Jackson – Si, eso fue lo más complicado de entender y trabajar. Pero ahora sé como enfrentar un mal día y manejarlo de la mejor manera. ¿Tú también estas bien?
Irene – Si, estoy bien. Ahora que sé que tu estas bien, puedo estar más tranquila.
Jackson – Pensé en visitarte en varias ocasiones, pero no estaba seguro si ibas a recibirme. Dijo al tomar el rostro de ella.
Irene – Te hubiera recibido, sabía que en esta ocasión las cosas iban a ser diferentes y que lo ibas a hacer por ti.
Jackson – Pero igual creo que nos volvimos a encontrar cuando así debía ser y eso fue después de varios meses. No pensé nunca en decir esto, pero estoy feliz con verte y abrazarte ahora, porque antes no hubiera podido ser así de bueno.
Irene – No lo hubiera sido, los dos tuvimos que trabajar de forma individual para poder estar bien ahora. No hay nada de que arrepentirse porque ahora lo podemos llevar de una forma diferente.
Jackson – Tienes razón, vamos a dejar que suceda de la forma que deba ser.
Irene – Si, disfrutemos de estar así. Dijo mientras lo abrazaba con fuerza.
Jackson - ¿Te parece si nos quedamos aquí hasta mañana? Pregunto al rodearla con sus brazos y darle un corto beso en los labios
Irene – Si, eso me gustaría mucho. Dijo antes de devolverle el beso y ambos cerrar los ojos, sin soltarse en ningún momento.
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