capítulo treinta y siete.

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Mis mejillas se inflan como ardilla cuando veo el "remate amplio" de Suna que logra esquivar el bloqueo de Tsukki.
Chasqueo la lengua, debía de ser un reto enfrentarse a alguien así. Pero, tenía mucha confianza en la habilidad de Tsukkk así que estaba segura de que esto se resolvería

— Vaya —Susurró al ver a Ojiro–San rematando el balón con fuerza marcando el punto.

Que miedo, pero definitiva nadie me hará sentir más miedo que Ushi cuando remataba el balón y venía directo a mí.

Con suerte no me dejo pendeja de tanto putazo.

Aunque si me dejo sangrando...

Se disculpo tanto que hasta la actualidad puedo escuchar su voz decirme "lo siento"

Aplaudo alegremente cuando Tanaka vuelve a hacer otro tiro cruzado perfecto. Me contento demasiado cuando veo a Suga–San salir a la cancha, con el buen ambiente que genera con su sola presencia, no hay que preocuparse nunca por la estabilidad emocional de los chicos.

Se preparo para hacer su saque qué fue directo a Ojiro–San, y aunque la salvaron, cuando logran rematar es Suga–San quien va por el balón devolviéndolo a las manos de sus compañeros.

Iba a alegrarme cuando, el abucheo por parte de los animadores hace que frunza el entrecejo con molestia. ¿Ellos estaban... abucheando a su propio equipo?

— Que jodidos bastardos. —Siseo— Hasta son más perros que ustedes —A Nohebi parece rodearle un aura deprimente a lo que aplanó los labios, ¡me salió! ¡no quería decir eso!— ¡f-fue bromita! —Excuso sacudiendo las manos mientras escuchó la risa divertida de Mika–Chan

Vuelvo la mirada al partido aún con el sentimiento de molestia por los abucheos. Mira que abuchear a alguien de su propio equipo, como si alguien fuese incapaz de equivocarse, sea cual sea la situación no tenían derecho de hacer sentir mal alguien que quiere dar todo de sí y no poder lograrlo.
Tengo que dar un suspiro para calmarme, poniendo atención en el partido, sonrió al ver a Kageyama haciendo varios ace con sus saques. Estoy de acuerdo con que era un monstruo en voleibol, pero fuera de allí, era un solecito que se complicaba la vida dudando en escoger leche o yogur

Curvo un poco los labios cuando Atsumu impide que el balón que Hinata remata sea un punto elevándolo. Al levantarle la pelota a Ojiro–San quien marca hace que rompan la racha de Kageyama con sus saques.
Tomando un respiro rebuscó en mi mochila una botella de agua que traje, y doy un sorbo de ella. Escucho el silbato y al ver que Inarizaki cambia miembros escupo todo el agua al ver de quién se trataba.

Kazuma–San tiene que golpearme la espalda –el cabrón parece aprovechar porque no es delicado en nada– y yo toso y a la vez  intentó tomar aire.
Una vez recuperada, vuelvo a mirar a la persona que acababa de entrar a la cancha y mi rostro se calienta en un probable sonrojo.
Mis ojos no se pierden ningún detalle de su juego, de sus movimientos y de la forma tan normal pero perfecta en la que su cuerpo reacciona a cualquier situación.

Me muerdo el labio inferior y sacudo la cabeza. Para cuando me doy cuenta, el set termina dando como victoria a Inarizaki.
Al comienzo del segundo set, Atsumu es el primero en hacer un saque que lucía fuera pero termino como un punto suyo.

Pronto el marcador se ve envuelto en un 2 • 3 siendo ventaja de nuestro equipo gracias al asombroso bloqueo de Kageyama.

Con el partido siguiendo, veo a Suna acercarse a la red y Tsukishima esperarlo, ambos saltan y cuando Suna remata Tukishima ya tenia planeado que fuese directo a los brazos de Daichi–San que la rescató levantándola.
Luego sonrió enormemente al ver a Nishinoya levantando el saque de Ojiro–San, fue a manos de Kageyama que lo levanto a Hinata quien anoto otro punto.

𝖥𝗅𝖾𝗎𝗋 | Haikyuu!!Where stories live. Discover now