capítulo quince.

3.1K 330 25
                                    


Nekoma: 18 Karasuno: 15

Suspiro mirando al equipo, de verlos solamente me cansaba y con este calor simplemente no ayudaba. Por suerte había traído lindos vestidos veraniegos

Mis pensamientos relajantes se ven espantados cuando veo a Hinata acercarse a Kageyama, furioso.

— ¡Oye! ¡¿te contuviste, verdad?!

— ¿Ah? ¿qué me contuve? ¿yo? ¿en el voleibol? —Toma a Hinata de la camiseta— dilo de nuevo.

— Disculpe ¿podemos pedir tiempo muerto? —Sensei se levanta acercándose al arbitro que sonó su silbato.

— Ese no fue un pase que cayera —No mames, ahora no sé de que hablan por no prestar atención a la readliad.

— Ahora que lo menciona, ese no fue un pase que cayera. Creó que lo que ocurrió es que no era un pase como los recibía, si no que se movió en una parábola, hace tiempo que Hinata no remata cómodamente, eso puede ser estresante para un armador.

— Kageyama podría haberse preocupado inocentemente de que fuera a empeorar por eso —Susurró levantándome y acercadome para ayudar a Tanaka que intentaba controlar la furia de Hinata— hey, tranquilo —Tapo su visión para que lo único que mirara en ese momento fuera otra cosa –osea yo– y no a Kageyama— Hinata —Sus ojos furiosos me observan — relajate por favor, debes calmarte antes de que hagas algo que no quieres hacer —Aciricio su rostro sonriendole.

Escucho su respiración tranquilizarse poco a poco pero sus ojos siguen tratando de buscar a Kageyama detrás de mí, insistente el muchacho eh

— Lo siento Hanako–San —Niegó acariciando sus cabellos naranjas.

— Iba a golpearte si no reaccionabas pronto, que bueno que lo hiciste —Él hace una mueca de terror haciendo que yo riera, Hinata volvió a enfocarse

Que alivió.

La tarde siguió mejor de lo que esperaba, para cuando llego la noche, me encontraba nuevamente junto al par de tontos, Akaashi y el bebé Tsukki.

Aunque tuve que salir unos momentos para rellenar las botellas de agua, cuando volví me encontre con dos invitados especiales, en cuanto dejo las botellas, cuervito bebé –o Hinata para los compas– viene corriendo hacía mí.

— ¡Hanako–San! —Los brazos de Hinata me rodean por la cintura y su cabeza se esconde en mí cuello y hombro, acaricio sus cabellos bajo la mirada incrédula de los demás presentes.

— Hola ¿vienes a entrenar? ¿y Kageyama? —Le preguntó mirándolo.

— Volvió a entrenar sólo, así que vine aquí para ver si podía jugar con ellos —Dice separándose de mí y sonriendo haciéndome sonreír.

— Ya veo...

— ¡Yo también quiero un abrazo! —Bokuto se tira sobre mí apartando a Hinata y haciendome reír.

Después de que Kuro y Akaashi me ayudaran a despegar a Bokuto de mí –ya que no me soltó durante más de cinco minutos– finalmente se pusieron a jugar un tres vs. tres

— No es por nada pero... eso lo veo más disparejo que cuando ayude a mí padre a poner una foto mía en la pared.

— Estoy de acuerdo con Hanako–San —Murmura Akaashi.

𝖥𝗅𝖾𝗎𝗋 | Haikyuu!!Where stories live. Discover now