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Ellery Guzmán y Marco Castro


𝙵𝙴𝙱𝚁𝙴𝚁𝙾 14, 2021
𝙲𝚄𝙻𝙸𝙰𝙲𝙰𝙽, 𝚂𝙸𝙽𝙰𝙻𝙾𝙰.

𝙴𝙻𝙻𝙴𝚁𝚈 𝙶𝚄𝚉𝙼𝙰𝙽

Han pasado casi siete meses, y en ese tiempo pasaron demasiadas cosas, más de las que me gustarían.

Una de ellas fue enterarme sobre la muerte falsa de Emilia Ferrer. Fue ella misma la culpable de la captura y extradición de mi padre para los Estados Unidos.

Porque para mí solo es eso desde que me enteré de toda la verdad, una simple empresaria más, fue quien ordenó mi atentado y ocasionó mi coma, a mi padre no le cayó muy bien la noticia, se puso histérico y ordenó su muerte inmensamente, trataron de hacer aquello, pero la mujer logró huir no sin antes decirme que su intención jamás fue hacerme daño, sino rescatarme de mi familia y su infierno, me sonaba más como un secuestro, ¿Cómo creerle a la persona que te ha ocasionado tanto dolor?

Eso es imposible. El miedo de que intente dañarme incrementó a tal punto de contratar seguridad privada, algo que no está nada bien cuando convivo demasiado con mis hermanos. Ellos decidieron mantenerse alejados de mí, por seguridad, solo nos veríamos de ser necesario.

Paolo fue quien apoyó a Emilia, fue parte de todo el plan, los millones perdidos eran para ella, para poder iniciar un imperio más con un nombre totalmente distinto, lo único que supe fue su apellido. Bartonelli.

Últimamente me he sentido en familia con los Castro Cárdenas, saben quiénes son mis consanguíneos, después de comenzar a formar parte de ellos, tenían que saber la verdad para estar al tanto y sepan actuar.

Hace tres meses comencé una relación con el mediano de la familia y no me arrepiento de tal desición.

—¿Me estás escuchando, Ellery? —pregunta Enrique.

Lo miro y agacho la mirada avergonzada.

—No, perdón.

—¿Te sientes bien? —me cuestiona y escucho la preocupación en su voz.

—Sí, solo pensaba en lo sucedido este último medio año.

Un suspiro involuntario sale de mí y siento a Enrique abrazarme por los hombros.

—Estuvo de locos, la neta —admitió mientras observaba a Ralph en el sillón.

—Aún me cuesta creer que ella formó parte de la captura de mi papá —comento recordando sus palabras.

"Yo participé en su captura, solo quería mantenerte a salvo."

Pues vaya manera de mantenerme a salvo, fue la responsable de que casi muriera por haber perdido tanta sangre.

Aún me cuesta creer que tuve al enemigo en casa, a Paolo, esa persona por la que era capaz de sacrificar mi vida y mis bienes con tal de salvarlo.

—»Tantas noches de llanto fueron en vano, todas esas flores gastadas en una puta tumba vacía. —murmuro.

—Es tu mamá, Ellery.

—Una madre jamás te causaría tal daño.

A pesar de todo, Enrique trataba de verle un lado positivo a las acciones de la española, sé que lo hace por mí y no porque de verdad le está buscando un lado bueno a esa mujer.

—Tienes razón, es una hija de su puta madre —una pequeña sonrisa se esbozó en mi cara y lo mire.

—¿Mejor?

Qᴜɪᴇʀᴏ ᴜɴ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴊᴜɴᴛᴏs... 𝑀𝑇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora