Qᴜɪᴇʀᴏ ᴜɴ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴊᴜɴᴛᴏs... 𝑀𝑇

20

Marco Castro y Ellery Guzmán

V/VI

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—Necesito que el Gordo vaya conmigo, para que me grabe —le comentó Marco a su acompañante.

—Lo entiendo.

—Puedes irte con el Vitolias —propuso el Conejo— Si Markitos o Vitolias no tienen ningún pedo.

Todos lo miraron, pero principalmente Marco, después llevó su vista a su amigo, a la par que Vitolias suspiraba, él sólo miraba a una persona y luego a otra.

No mentiría, le dieron celos al escuchar las palabras de ese hombre, pero necesitaba disimular, pues él era el principal y único culpable de que su cita se fuera en otro Can-Am que no fuera de él, si tan sólo hubiera pensado las cosas un poco más, no estaría sucediendo eso. Victor jamás sería capaz de quitarle una novia o cita a su amigo, eso no era lealtad, estaría traicionando a su hermano.

—No, no, ningún problema, no sé ella y Victor —respondió con rapidez.

—Yo no tengo ningún problema compare' ¿Tú, Ellery? —contestó Vitolias con nerviosismo.

—¿Pero, y luego el Conejo? —inquirió.

—Yo me voy con el Hurtado en la camioneta —contestó.

—¿Estás seguro? —cuestionó— Digo, no es que me moleste ir con él, pero pues tú vienes con él, no lo sé...

—Sí, tú no te preocupes por nosotros —interrumpió— Nosotros somos vatos y a todo le hacemos, preocúpate por ti —respondió Conejo.

—Haber, perate' güey —intervino el mayor de los Castro y toda la atención cayó sobre él— Pregúntale a ella sino se quiere ir en la camioneta, tú vas a ir en climado ¿Pero ella?, No mames.

—No te preocupes Gail, me gustaría irme con Victor, me gusta disfrutar de las rutas.

Todas las miradas se concentraron en el trío; Marcos, Ellery y Vitolias. La castaña tenía su vista fija en su cita y viceversa, mientras que el último nombrado sólo tenía su mirada en el suelo, se le notaba incómodo ante la situación y la persona que lo había metido en eso, estaba despreocupado, puesto que no se había percatado de la situación.

—La tensión —le susurró Kevin a su pareja.

—Yo también lo noté —contestó de la misma forma.

—Sí, bueno, todos a los Rzr's —ordenó el mayor de los Castro unos minutos más tarde, a la par que aplaudía, acabando con ese silencio incómodo que se había formulado de un segundo a otro.

Ellery miró al hombre junto a ella y le dió una cálida sonrisa antes de preguntar:

—¿Al rojo?

—Sí, al rojo.

Él le hizo una ademán que ella entendió de inmediato y comenzó a caminar hasta aquel X3, el hombre se esperó a que la castaña diera un par de pasos para comenzar a seguirla, no sin antes fulminar con la mirada al Conejo, el cual solo alzó los hombros, como si nada hubiera pasado, puesto que fue lo contrario.

La castaña tomó su teléfono y vió un mensaje de Orlando.

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Orlando "Pilloyo"

¿Ya comenzaran a moverse?
1:50 p.m.

Buscó su contacto y antes de llamarlo se dirigió a Vitolias.