Ardiente pasión o la villana decide ser feliz

Capítulo 44

La noche era sencillamente preciosa. Estaban en un pasillo lleno de vegetación, se sentía el fresco de la noche, sin que hiciera frío ni calor e incluso se alcanzaban a escuchar las olas.

Pero Marianne solo podía ver con curiosidad y cierta intranquilidad a Evan. Evan que a los 18 años rebosaba de vitalidad, cuya mirada estaba llena de esperanza. Marianne sintió alegría al ver a un Evan que no estaba obsesionado con Aira. Por más que hubiese sufrido en su vida anterior, por más que las memorias la habían atormentado, no podía evitar sentir un cariño por aquel hombre que en otra vida había sido para bien o para mal su compañero, con quien había formado una familia, por más disfuncional que esta hubiera sido.

Así que no, no es que Marianne se sintiese atraída por Evan, no es que sintiera amor romántico por él. Simplemente, Marianne se sentía contenta por esta vida en la que ninguno de los dos estaba atado al otro por esas pesadas cadenas de odio y desesperación.

Mientras Marianne meditaba sobre la existencia de ambos en esta vida, Evan continuaba sujetando con mucha suavidad su muñeca hasta tomar delicadamente su mano.

El momento se detuvo de forma abrupta cuando Evan comenzó a hablar y Marianne retiró su mano.

"He esperado este momento desde la primera vez que nos vimos." Evan refirió elocuentemente. "Cuando, por descuido, tiraste esa taza, sentí como si te conociera de toda la vida."

Marianne sintió un shock que le recorría todo el cuerpo y dio un paso atrás, al tiempo que Evan avanzaba.

"Traté de no pensar en ti e incluso decidí conocerte por el consejo porque estaba seguro que estaba fabricando una versión idealizada de ti." Evan la miraba intensamente. "Sin embargo, después de platicar contigo en el consejo, de observarte de cerca, no puedo más que pensar en ti."

Marianne se sorprendió y su miraba delataba su incredulidad.

"Dame una oportunidad de conocernos, no como amigos, sino como algo más." Dijo enfáticamente Evan.

"Estoy comprometida." Fue lo único que Marianne atinó a decir, a pesar de que tenía mil objeciones.

"Solo es un compromiso que puede cancelarse en cualquier momento." Evan parecía ligeramente enfadado. "Ni siquiera lo has visto en los últimos años." Era claro que Evan había hecho su tarea y conocía el estatus de su compromiso.

"No estoy interesada en salir con nadie más que con Dimitri." Finalmente, Marianne se molestó. Estaba bien que sintiera cierto cariño por este Evan que no le había hecho nada, que era joven y no había causado sufrimiento ni en ella ni en sus hijos. Pero tampoco estaba dispuesta a escuchar esa conversación sin sentido. "Me siento halagada al escucharte, pero quiero dejar en claro que me encuentro contenta con mi relación y no deseo ni ahora ni en el futuro a ninguna otra persona más que a mi prometido." Marianne dijo de forma contundente. "Si me disculpas, debo retirarme."

Marianne se alejó porque no deseaba prolongar una situación sin sentido. Con Evan era mejor ser contundente y no dejar espacio a malinterpretaciones.

Por la noche, mientras trataba de conciliar el sueño, Marianne no pudo evitar pensar en por qué estaba Evan interesado en ella. Era claro que Evan ya no sentía atracción por Aira, a quien él mismo había considerado su gran y único amor.

Marianne no pudo evitar pensar que, tal vez, a Evan le gustaban los amores imposibles.

Nota: ¿Les impacto? ¿Lo esperaban? Espero que hayan disfrutado con esta actualización.