Ardiente pasión o la villana decide ser feliz

Capítulo 37

Marianne estaba exhausta. A partir de la actividad extra escolar del anuario, ahora cada día se encontraba a Evan durante el día, quien invariablemente le sonría al saludarla con alguna frase educada, pero amigable.

A tanto había llegado el estrés de esta situación que Marianne había decidido escuchar los rumores que circulaban acerca de Evan y Aira.

Era sumamente fácil escuchar sobre la posible vida amorosa de Evan, ya que en esta o en cualquier vida, al menos la mitad de las chicas de la escuela estaban enamoradas de él.

Sorpresivamente, Marianne descubrió que nadie hablaba más de la relación entre Aira y Evan. Algunos rumores apuntaban que habían dejado de salir incluso antes del festival escolar, otros decían que había sido después de la ruptura.

Lo que era cierto es que todo apuntaba a que no estaban juntos, aunque permanecían en buenos términos.

Marianne se sobresaltó, pues nunca hubiera imaginado a un Evan que no estuviese enamorado de Aira. Menos cuando su vida se había arruinado por esa obsesión.

Aunque la relación entre ambos no era algo que la afectara directamente, no dejaba de sentirse inquieta por la situación. Sin embargo, cada que le enviaba o recibía algún mensaje de Dimitri se tranquilizaba y pensaba que lo que hiciera o dejara de hacer Evan no le incumbía.