Las cartas sobre la mesa

452 95 16
                                    

   Semanas antes

Miro a Jake, sentado en su escritorio, mientras habla de las evidencias que encontró y que acusan a Harold; sin embargo, hay algo que no me termina de convencer. Al igual que pasó con el técnico de sonido, las pruebas están ahí, claras, concisas y completamente visibles. Todo es demasiado sencillo.

    —Algo está mal chicos. Sigo pensando que todo es muy fácil, como si alguien nos hubiera puesto las pistas delante para que las veamos. —comento mirando los papeles sobre el escritorio de Jake.

    —¿Qué quieres decir? —indaga Max.

    —Mira, no sé si estaré bien o no, pero para ser alguien que se ha protegido demasiado, que ha jugado tanto al gato y al ratón, me parece ilógico que se deje pillar así, tan dócil.

    —¿Qué te hace suponer eso? —Esta vez es Jake el que pregunta.

   —Piensa, un día me manda las fotos, es el quién me las enseña, sabe que vamos a buscar las cámaras y es algo lógico también que lleguemos a descubrir a donde van a parar las imágenes en tiempo real. Como ya dije, es incoherente que se deje descubrir así de simple.

    —Está usando otro chivo expiatorio. Harold es su siguiente víctima —Deduce Max.

    —Puede que no tanto como una víctima, creo más bien que está llegando al punto en el que necesita cargar a alguien con la culpa de todo lo que va a pasar, alguien debe de ir a la cárcel por o ella y Harold es un blanco fácil. La persona que buscamos es inteligente, no da puntada sin hilo —comenta Jake.

    —Opino que deberíamos retroceder a dónde todo dio inicio. ¿Consideras ser capaz de contarnos cómo empezó todo nena?

    —Kevin, todo cambió a raíz de que conocí a Kevin —digo como respuesta.

    —¿Cómo lo conociste?

   —Fue tu hermana quién me lo presentó en una fiesta a la que me persuadió de ir —respondo mirando al chico de ojos bicolor, quién me mira confundido —Fue ella quien me convenció de darle una oportunidad cuando yo me negué a salir con él.

     —Ok, eso puede ser una coincidencia. Empezaste a salir con Kevin ¿Y luego qué? —interroga Jake.

   —Luego todo empezó a ir cuesta abajo. Me manipulaba, me golpeaba hasta dejarme en la inconsciencia, no obstante, nunca me golpeo en lugares muy visibles y si lo hacía Peige lo tapaba con maquillaje, eso sí, jamás me tocaba la cara… hasta aquella vez en que casi me mata.

    —Voy a mandar a alguien al hospital —informa de pronto Jake, tomando el teléfono de encima de su escritorio —Necesitamos más información sobre aquel día, preguntar otra vez, revisar las cámaras de seguridad, puede que encontremos algo nuevo, solo hay que hacer las preguntas correctas. —Se levanta de su asiento para salir a realizar la llamada, pero antes posa sus ojos en Max como diciéndole algo con la mirada —Deberían sincerarse el uno con el otro, no permitan que los secretos que puedan tener sea su debilidad y los puedan utilizar en su contra.

    Nos da otra mirada, esta vez a ambos, antes de salir por la puerta, dejándonos a los dos solos. Volteo hacia Max, quién mira fijamente la superficie del escritorio como si fuera a darle todas las respuestas que necesita.

    —¿Max?

   Él suspira, levanta la mirada y sus iris conectan con los míos. Miles de emociones pasan por sus ojos antes de que los cubra con su mano, denotando nerviosismo, lo que causa que mi preocupación vaya en aumento.

    —Bien —dice luego de soltar aire por la boca. Se levanta, me toma de las manos haciendo que lo imite, para luego guiarme hasta un pequeño sofá junto a la pared en donde me invita a sentarme, haciendo él lo mismo frente a mí —Mi matrimonio no fue lo único que te oculté —Ante tal revelación, me quedo callada, invitándolo a continuar —Cuando me retiré del ejército trabajé unos pocos meses en el FBI, hasta que me di cuenta de que eso no era para mí. Jake me había hecho una oferta tiempo atrás, pensaba abrir una agencia de seguridad y necesitaba mi ayuda para dirigirla. Así que dejé el FBI y con mis amigos fundamos la que ahora es una de las mejores agencias del país.

Indeleble/ Melodías del Alma Libro I  #pgp2023Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora