CAPÍTULO 28:

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Después de dos largos días en el hospital llegamos a casa. Yo llevaba la mochila que había llevado conmigo al hospital y el Rubio era el que cargaba con la preciosa Frances. Ella era un amor de niña, apenas lloraba y cuando lo hacía rápidamente se calmaba. Su sonrisa era preciosa, me recordaba sin duda alguna a la de su padre, igual de bella y pura.

Kurt parecía realmente emocionado con Frances, constantemente la tomaba en brazos o jugaba con ella, con la excusa de que yo estaba muy cansada después del parto. Sentía en cierta manera que esa niña había traido luz no solo a mi vida si no también a la de Kurt.

Al llegar a casa lo primero que hice fue tomarme un café y subir a la habitación para echar una siesta. 

- Amor, descansa.- Kurt me besó.- Yo me quedo con Frances, tu duerme todo lo que necesites.

Y así lo hice, conseguí dormir desde las cuatro de la tarde hasta las diez y media de la noche. Me desperté realmente sedienta, la garganta la tenía seca así que bajé a la cocina.

Allí se encontraban Dave y Krist, ellos bebían una botella de whisky mientras conversaban.

- Siento interrumpir chicos pero tengo bastante sed.- Abrí la nevera y tomé la botella de agua.

- ¿Quieres un chupito?- Krist me lo preguntó, parecía ir algo borracho. Yo rodé los ojos.

-  Déjale, va borracho.- Dave le quitó a Krist la botella de las manos y después cogió uno de los vasos de chupito y lo llenó.- Toma, aprovecha ahora que ya no estás embarazada.

Tomé el vaso de chupito y comencé a reir.

- Sois un caso perdido chicos.- Anuncié antes de tomarme el chupito de whisky.- Por cierto...¿Donde está Kurt?

Ambos miraron hacia el salón así que supuse que allí estaría el rubio con Frances. Al entrar al salón me encontré a Kurt, sentado en el sofá con la niña en brazos, ambos estaban dormida, uno abrazado al otro. Eran demasiado tiernos.

Al acercarme a ellos Kurt abrió los ojos algo exaltado pero al darse cuenta que era yo la que se encontraba deante suyo se calmó.

- Buenos días cariño.- Dije yo irónicamente. 

- Buenos días.- Me besó.- Creo que me he quedado dormido.- Se rotó los ojos y después me entregó a Frances. Esta seguía dormida así que aproveché para subir en un minuto a nuestra habitación y dejarla allí durmiendo, en su cuna.

Bajé  abajo con los chico sy nos sentamos en el sofá los cuatro, krist estaba una butaca, Dave en una punta del sofa y yo, abrazada a Kurt, me encontraba en la otra punta.

- Oye chicos, me gustaría comentaros una cosa.- Los tres miramos a Dave algo intrigados.

- ¿Que pasa?.- Pregunté mientras tomaba una cerveza de la mesa.

- He estado pensando y ya llevo unos meses con Katie.- Aquí ya comencé a imaginar lo que Dave quería decirnos.- Ella últimamente tiene problemas de dinero, hace unas semanas dejó de trabajar en el bar de noche donde solía trabajar... Por lo que me contó su jefe era algo abusivo y de vez en cuando trataba mal a algunas chicas o les hacía hacer cosas fuera de lugar. Ahora ella está intentado buscar trabajo de nuevo, tal vez en una cafetería, un restaruante o algun supermercado o tienda.

Los tres cambiamos la expresión a una triste, le mirábamos apenados y sorprendidos por la notícia.

- Os pido esto cómo amigo.- Tomó aire antes de seguir hablando.- ¿Podría venirse a vivir con nosotros? Aunque sea durante unos meses... hasta que encuentra trabajo o tenga el dinero suficiente para buscar un piso.

Kurt Cobain, la historia jamás contadaWhere stories live. Discover now