•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐑𝐄𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPÍTULO 37

Anhelarla

Carl

El cielo al fin ha oscurecido y las primeras estrellas empiezan a notarse recibiendo la fresca noche. Alzo la mirada por un segundo en la media luna que va sobresaliendo entre las nubes que son parecidas al desvanecimiento del humo que sale todas las mañanas de la chimenea de la iglesia.

Mikey me alcanza corriendo a la otra calle tomando de mi hombro para que regrese a verlo, por más que me menciona no detengo ni disminuyo el paso.
      
—Oye, oye ¿Qué te ocurre? ¿Por qué le hablaste de ese modo a Farley?— regreso a verlo por un segundo.
      
—No tengo nada. Tiene razón, no estoy listo para agregar un entrenamiento de ese tipo a mis prácticas.

La toalla la dejo sobre mi hombro, abro mi botella de agua y bebo un trago grande. Él trata de seguir mi paso apresurado, doblamos la esquina a la derecha siguiendo por la orilla del parque. Algunas personas siguen afuera, sobre todo, aquellas en la orilla del lago pasándola bien charlando con otras que están en el gazebo, por mi parte, solo intento que la frescura nocturna seque mi sudor antes de llegar a casa.
      
—Carl, ¿En serio esto es por Jennette? No lo dije en serio, solo quería molestarte.

Me detengo brusco pasando una mano por el pelo húmedo, relamo mis labios que por más que he bebido agua siguen secos.
      
—No, es por todo— entro en una desesperación desconocida —Necesito un respiro del entrenamiento, del concejo, de todo. Sinceramente quiero ir a Hilltop y ver cómo está Jennette. En estos días no he podido dormir por lo preocupado que estoy por ella. Me está afectando tanto no ver si en verdad está bien como todos me lo han dicho, me está afectando la culpa que tengo por rechazar ir solo por una inmadurez.
      
—Sabes que ellos no te mentirían. No tienes que...
     
—Las palabras de Rosita, Michonne o cualquiera que la haya visto no son suficientes— lo interrumpo —Necesito verla y no puedo, eso es lo que más me molesta.

Se acerca a mí indeciso.
     
—Carl...— lo alejo suavemente antes de que me pueda dar un acto consolador que no necesito, solo me hará sentir peor.

—Ahora no— toco mi frente que sigue húmeda. Ciento la mirada pesada y el cuerpo de igual manera. Lo más seguro es que necesito solo un gran descanso, lo que no me asegura que al despertar todo estará bien —Solo necesito despejarme.
     
Me da un golpe leve en el hombro evidentemente con un estado de animo muy diferente al mío, es mucho más energético, muy característico de su persona, no de la misma forma en la que estuvo por acercarse a cinco segundos, sino en el sentido para seguir bromeando cada que nos golpeamos para molestarnos.

Aquello me hace sentir un poco mejor, su manera de formar las situaciones a una menos gris. Me gusta que, aunque, yo me sienta vulnerable Mikey siempre intentará no enfocarse en eso. Siempre hace lo posible por excavar para encontrar algo positivo de la situación.
    
—¿Quieres venir a mi casa a cenar?— achico la mirada echando un vistazo al parque.

Desde mi lugar todavía se siguen escuchando las risas de esos habitantes. Me parece que están bebiendo un poco del vino que sobró en la boda. Vuelvo a ver el rostro de mi amigo que espera una respuesta con una sonrisa aún amable.
    
—No soy bien recibido por tu novia y menos por Gohan, pero gracias por la invitación— entre la oscuridad puedo darme cuenta que ahora se esfuerza por mantener la misma expresión a mi rechazo. Pienso rápido golpeando levemente su hombro —Pero sería bueno que vinieras a la mía.

Asiente satisfecho. Le pido que no le comente nada a Michonne sobre el entrenamiento. Siempre que tengo un poco de práctica me pregunta qué tal a la hora de la cena solo para tener un poco de conversación. Papá empezó a hacerlo después de mudarnos a la casa de Deanna, aprovechó el cambio de ambiente para que la relación en “familia” pudiera reforzarse después de todos los conflictos. Por unos meses funcion. Por ahora no tengo ganas de hacerlo por todo lo que acaba de pasar. Tarde o temprano tendremos que dejar que arreglar este conflicto, al tiempo de cada uno y por el momento no tengo ganas de tomar la iniciativa.