•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐑𝐄𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPÍTULO 20

Promesas de niños

Carl

¿Terminar lo nuestro? Aquello me cayó como agua de balde fría. No, peor aún, cómo ácido sobre mi piel. Cada extremidad me dolía, cada respirar y cada parpadeo. Todo era bastante alejado a la realidad después de aquellas palabras sin reflexionar. Palabras que en su manera fueron filosas para mí.

No. Está borracha. No lo dijo en serio.

Después de que Jennette se tiró en la cama rendida por culpa del exceso de alcohol, me permito soltar un aire que termina doliéndome todo el pecho hasta arrugar un lado del rostro, el dolor interno se expande por la sangre. Solo tiene sus sentidos desconectados. Eso es. trato de convencerme que solo fueron palabras al azar, palabras que no son ciertas, pero aun así duele. Un miedo incrementó.

Regreso ver a Melody preocupado por varios cosas presentadas este día. La pelirroja jala las sábanas hasta arropar de pies a cuello el cuerpo de su amiga y protegerla de la noche fresca, sin embargo, creo que está tan ebria que no sentirá si hace calor o frío en las próximas horas. Sus ojos marrones pasan primero a la habitación iluminada solo por la lámpara de noche, finalmente caen en mí. No me muevo, siento hasta dolor en las piernas a tal punto de temblar. Ni si quiera puedo huir en estos momentos ¿Habrá escuchado lo último que susurro su mejor amiga?

Arquea la ceja. Tardo en darle una respuesta corporal; escondo las manos en el bolsillo de mis vaqueros y entierro las uñas ahí mismo descargando ese sentimiento de dolor e indignación.
    
—¿Dijo algo malo o por qué esa cara?— no lo ha escuchado por fortuna al parecer. En caso de que sí, entonces lo está dejando pasar.

Se le escapa una risa baja palmeando mi hombro. Un golpe rudo a mi forma de sentirme. Cualquier cosa ahora puede lastimarme, ya sean palabras o un simple contacto físico. Hago lo posible para deshacer el nudo de la garganta.
   
Sí, acaba de decirme que quiere terminar lo nuestro, me acaba de restregar todo lo que hizo por mí y lo que fallé en hacerle a ella. Solo tenía que hacer una cosa y era cumplir esa promesa de niños que le había hecho en la iglesia, aunque fuera inmadura, tonta o lo que sea para muchos, para ella era importante. Para mí. Era lo que importaba. A fin de cuentas, es mi culpa por ocultarle todo eso, mis errores me llevaron a esto, a sentirme así, una mierda con ella. Esto. Es. Mi. Culpa.

Parpadeo varias veces desviando la mirada a otro lado que no sea a esas dos chicas. No quiero que vea mi vulnerabilidad.
   
—No, nada— rasco mi cabeza tratando de estar bien, actuar como si nada, incluso me cuesta orientarme en este cuarto. Señalo a la morena apenas vacilando —Me quedaré a cui...

—Lo haré yo— exclama en automático y desesperada. No me había percatado que ha llegado con un vaso medio vacío de vino y lo ha abandonado en el mueble de enfrente —Ve con Judith. Te estaba buscando junto con Gracie. No hay que molestar a Gohan y a mi mamá con esto. Se le pasará. Solo está ebria. Nada de otro mundo.

—Bien— la voz me tiembla. Me acerco a Jennette inclinando su cuerpo de lado con cuidado. Se ha quedado completamente dormida —Solo procura que no se quede bocarriba. Si llega a vomitar...

—Sé lo que tengo que hacer. Solo ve a disfrutar la fiesta— me patea levemente la pantorrilla impaciente después de sentarse en la orilla de la cama con una sonrisa divertida.
    
Muevo la cabeza poco a poco saliendo de la habitación. Regreso a la boda reparando esas palabras en los pasos cortos que empleo por la calle. Todavía me faltan varios metros para llegar hasta la iglesia y no tengo tiempo para controlarle. Hago una pausa para respirar bien, aclarar mis ideas, pensar las cosas

¿Qué le puedo decir mañana? ¿Si no se acuerda tengo que actuar como si ella jamás hubiera dicho aquello? Algo es cierto, los ebrios siempre dicen la verdad. Ella lo aclaró, lo confirmó, ella sabía lo que decía...o no. Es complicado.