•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐑𝐄𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPÍTULO 31

Ser jóven no significa
ser libre

Jennette

Los susurros viajando por la neblina de la noche logran desorientar mi estado actual de la situación y convertirlo en una pesadilla en la que una noche había quedado atrapada.

Hay una manera tan simple para agarrar la espada en las manos, mis dedos de seguro están perdiendo el color por la fuerza que estoy empleando en el mango metálico. No hay manera para demostrar mi miedo y no debe de haberla porque estamos en un lugar donde la amenaza nos está acechando a cada respiro y latido que damos.

Los gruñidos de los caminantes se mezclan con los susurros de esas personas que nos advierten nuestro próximo fin. Uno de los cuerpos sale de mi lado derecho, lo mato siendo rápida. La hoja le corta el estómago verticalmente al igual que la cabeza y todos los sesos salen esparcidos por todas partes. No hay quejido, no hay grito, solo el gruñido del monstruo silenciado de golpe. Solo es un caminante.

No me voy a quedar a verificar quiénes son los monstruos y quiénes las personas dementes.
    
—¡Tenemos que salir de aquí, ahora!— les gritó al distinguir más cuerpos entre la neblina acercarse por las lapidas altas.

Aaron, Magna y Yumiko son los que reaccionan rápido a mi orden ansiosa. Continuo peleando con los caminantes que vienen de un lado, mientras que Daryl y Michonne pelean con otros que se acercan por el otro, mis amigos aprovechan en arrastras el cuerpo de Jesus hasta cruzar las rejillas negras semiabiertas. No avanzo luego de comprobar que ya están del otro lado, no, lo único que quiero hacer es matar a todas esas personas que vengan por nosotros y si es posible, matarlos de la manera más dolorosa.

Corto estómagos, brazos, piernas, apuñalo donde sea esperando a que uno de esos dementes se atreva a atacar. Solo escucho los gruñidos ahogarse entre la noche. Un segundo después, los susurros desaparecen tan pronto como me doy cuenta.
    
Escucho a Michonne gritar mi nombre desde la rejilla para que retroceda a ellos, debido a mi perturbación de lo que veo casi se figura estar como una tapia. Mi cuerpo se paraliza al distinguir entre la neblina un cuerpo avanzar en sentido contrario. Gracias a la oscuridad que brinda el cementerio y la poca luz de la luna, eso parece una alucinación, una mala jugada de mi mente y me aterra demasiado.

Es un alivio que, a pesar de que hay una nueva amenaza esto no se trata de una evolución antes dicha de Eugene, no, todo lo contrario: volvemos a enfrentarnos ante personas que nos quieren matar.

Justo en ese momento, el agarre de Daryl me hace reaccionar de golpe, emplea un apretón en mi brazo como una llamada de atención. No duda en obligarme (casi arrastrarme) con los demás, mientras mata a otros caminantes que se acercan. Cruzamos las rejillas con dificultad, Yumiko las cierra sin problema y corremos lejos del cementerio por el camino por donde vinimos. Jadeo a cada paso cansada a ese esfuerzo, intento recordar por donde llegamos. Regreso a ver a Daryl, Michonne y Aaron quienes cargan el cuerpo con prisa siguiendo nuestros pasos.

Al cruzar el cementerio, seguimos por ese camino de tierra hasta que decido guiar a mis amigos por el bosque después de ubicarme al ver de nuevo ese letrero de aluminio y pintura desgastada que marca los kilómetros para llegar al lugar que jamás querré volver. Pasamos de estar de un área libre donde el frío de la madrugada se pasea entre los cuerpos a estar rodeados de troncos delgados de árboles con coronas frondosas que cubren el cielo, por lo tanto, la luz de la luna ya no se abre paso a esta locación.

Procesamos lo que acaba de pasar viendo el cuerpo sin vida de Jesus tirado en el suelo. Intento creer que nuestro amigo ya no está con nosotros, intento aceptarlo. ¿Cómo llegaremos a la comunidad con una noticia así? Su líder, el que estaba a cargo lo han matado unas personas que se hacen pasar por caminantes. Será una explicación difícil de pasar, pero a todo esto, claro que lo es ¿Quiénes se atreverían a usar pieles para esconderse? Solo unos dementes.