CAPÍTULO 15

471 37 63
                                    

El plan secreto

Jennette

No duro mucho tiempo ayudando a Elizabeth en preparar a mi papá para declararse, es tierno ver cómo trata de ser cautivador. En voz alta repasa lo que va a expresarle y pide una aprobación de nuestra parte. No tengo mucho qué decir, solo levanto el pulgar acompañado de una apretón de labios. Es más que suficiente para él.

La verdad, es que el asunto de Maggie me tiene tan atenta en la radio que es difícil concentrarse en elegir una camisa adecuada sin tener el pinchazo de preocupación de que la señal sonará en cualquier momento por toda su habitación. Aún no tengo una excusa si me llegan a descubrir, así que decido salir de la casa e ir a la de Michonne para averiguar rápido cómo va Enid con ese corte de pelo.

Entro por la puerta principal encontrándola en la barra de la cocina aún en su planeación, Judith le hace compañía dibujando con aquellos crayones en las hojas recicladas. Mis amigos que antes estaban molestando a Carl han desaparecido. Terminaron más rápido de lo que creí. Ni rastro de pelo hay en el suelo o alfombra.

Me saluda (nuevamente) con una sonrisa secando la hoja que se le ha manchado de café, un círculo húmedo por encima de esa tinta color negra y la escritura de carbón del lápiz. Quedo a un lado de la pequeña envolviendo con mis manos sus chiquitos hombros, sin distraerse continúa coloreando al parecer un animal ¿Caballo? ¿Vaca? ¿Perro? No tengo idea.
    
—¿Terminaron de cortarle el pelo a Carl?

Aunque es evidente el hecho, prefiero preguntar y así ocultar mi emoción que empieza a crecer a cada segundo. Mi amiga rueda en el banco de madera para enfocarse en mí.
    
—Recién terminaron— con la cabeza me señala la escoba de barrer —Carl está en su habitación. Melody no paraba de molestarlo en compararlo con actores que tenían el mismo corte.

Tomando en cuenta que Melody solo conoce actores que solo Chelín admiraba es suficiente para preocuparme. Achico un ojo, casi parecido a una mueca incómoda.
   
—¿Fue un mal corte?— me ahogo con el oxígeno. Ella niega riendo en silencio. Mis hombros caen de golpe a la relajación.
   
—Enid es buena. Velo por tí misma.
  
Doy un aplauso fuerte llena de entusiasmo por ver al nuevo Carl de ahora, mismo sonido tronador que a Judith le saca un brinco del susto a tal punto de arquear la ceja disgustada. Subo las escaleras corriendo. En el pasillo todas las habitaciones se encuentran con las puertas abiertas excepto la habitación de Carl.

Toco tres veces y en pausas, al instante lo escucho dar acceso. La intriga es tanta que las manos me sudan. Él está frente al espejo intentando acostumbrarse a la nueva imagen que tiene. Esperaba verlo tranquilo y satisfecho, sin embargo mantiene esa mueca de disgusto al igual que esa mano derecha repasar una y otra vez los costados del pelo corto.

Es un corte bastante bueno para su forma de rostro. Le favorece aún más. Es corto de atrás con un flequillo que le cae a un lado de la frente. Ya no alcanza a tapar el parche como antes. Si creí que no podía verlo más atractivo, debí pensarlo dos veces porque hora mismo debo de estar babeando.

Gira sobre sus talones remarcando más esa mueca. En cuanto su mirada azulada choca con la mía pido a gritos internos reaccionar normal y no como una loca por él. Aclaro mi garganta discretamente.
   
—Sé sincera conmigo— pide estricto.
  
Cierro la puerta detrás de mí sin distraerme ni un poco. Acorto la distancia con tan solo tres pasos.
  
—Carl, déjame decirte que eres el chico más guapo de esta tierra— no sé si es por el tono lento en que me expreso, solo deja caer los hombros advirtiendo con la mirada que no esté bromeando. No es una broma, lo digo con el corazón abierto. Creo que nunca le había dicho tal cosa de frente. Sonrío tanto con las mejillas hirviendo que la vista se me achica —Te queda genial. En serio, hablo muy muy en serio.
   
Me cuesta articular las palabras después de eso. No aparto la vista de ese pelo, de las puntas y del flequillo ya revuelto luego de que se haya pasado la mano por este. Se lo acomodo bien con mis dedos como si de algo delicado de tratara.
   
—Deja de bromear— pide arrastrando cada una de las palabras.

•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐑𝐄𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄• || CARL GRIMES || [TWD]                             जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें