19°

33 12 3
                                    

La mansión de los Rocaluz, prontamente se vio llena de gente que corrían de un lado a otro, personas que estaban al servicio del antiguo comandante, quien esperaba reunirse con sus nietos pronto.

—¡Abuelo! ¿Dónde estás viejo?—dijo el menor de los Rocaluz.

—Bienvenidos a casa, niños—dijo el anciano que caminaba con algo de dificultad y con un bastón en sus manos.

—Creo que te has enterado de lo que ha pasado con Rérica—dijo algo desesperado Rubén.

—Si, claro que me he enterado Rubén—finalmente tomo asiento y empezó a hojear unas carpetas y se las acercó a su nieto, quien rápidamente les dió un vistazo.

—No es de mucha ayuda esto—expresó molesto Rubén y tiro las carpetas sobre la mesa.

—Tienes que calmarte, un comandante no deja que sus emociones lo dominen, las fotografías que vistes fueron de los cuerpos de los hombres que pudieron haberse llevado a la chica, aquí la pregunta es... ¿Dónde está ella?

—Abuelo, ya me imagino que empezó a hacerse una búsqueda por toda la ciudad, es enorme nos tomara algo de tiempo...—dijo Erick quien se encontraba de pie junto a su hermano

—Así es Erick, creo que los dos están algo alterados, ¿Cómo piensan resolver esto? Creo que sus años en la milicia, parecieran en vano.

—Abuelo admito que no estoy pensando con claridad ahora mismo, por qué se trata de alguien que me importa mucho, pido de tu ayuda—dijo Rubén algo fastidiado.

—Es lo que quería escuchar de ti Rubén, siempre estás acostumbrado a ser algo arrogante y no pedir ayuda, creo que esto puede ayudarte a pulir más a tus habilidades y a reafirmar el porque te elegí a cargo del puesto.

—Esta bien, sigamos tu plan viejo—dijo el menor, más tranquilo.

El tiempo pasó, hasta que finalmente se dió la mañana, Rérica se encontraba en aquella mansión  escondida y adentrada en el bosque de la ciudad  vecina.  Despertaba finalmente, pensaba que solo se trata de una pesadilla, pero al abrir sus ojos, observó a su alrededor y volvió a su mente todo lo sucedido.

—¿Cómo estarán todos? ¿Estarán preocupados? ¿Cómo estará mamá?—decía con tristeza.

Observó que había una nota pegada al tocador, que decía que podía utilizar todas las cosas de la habitación y que debía estar lista para el desayuno. No quiso perder más el tiempo y se arregló lo más pronto posible, deseaba saber la razón de su estadía y quién era aquel hombre que la tenía secuestrada.

—Señorita Rérica, el amo Demián la espera en el comedor—dijo un sirviente y está entro seguida de dos de sus guardaespaldas.

—¡Princesa! Buenos días—dijo alegremente el hombre. —Vamos, siéntate y toma el desayuno, hoy pasaré algo de tiempo contigo.

—Esta bien—contestó algo temerosa, solamente se sirvió algo de té.

—Dime Rérica, ¿Cuáles son tus gustos? ¿Qué necesitas? Lo que quieras, lo mandaré traer para ti.

—Es difícil para mí tomar confianza, con alguien a quien acabo de conocer y aparte me tiene secuestrada—dijo con valentía la chica y tan pronto dejo caer la taza a la mesa con brusquedad el chico.

—Tienes razón princesa, que mal considerado soy... Pero creo que debes saber un poco el porqué estás aquí, tengo unos asuntos pendientes con Rocaluz, has escuchado sobre Darber...—tan pronto la chica abrió sus ojos como platos y estaba atenta a lo que está por decir el chico.

—Sí, es un escritor.

—Era un escritor... Está muerto, porque ese bastardo lo asesino, Rubén asesino al verdadero Darber.

—No, no es verdad—dijo en shock la chica.

—Es verdad, Rubén asesinó a mi hermano, ahora el cabrón se cree escritor y usa el nombre de mi hermano como su seudónimo, es molesto que esté disfrutando de todo eso, cuando mi hermano es quien debía  vivir y cumplir su sueño.

—¿Qué quieres decir? ¿Qué Darber si era alguien real? ¿Rubén me mintió?—decía la chica más para sí misma que para Demián quien disfrutaba ver a la chica sufriendo por eso.

—Nos ha mentido a todos, a mí también y no puedo dejar que esto se quede así, también el mierda de César Díaz, ambos me han mentido.

—¿Tu eres quién ordenó el incendio en Bambiros Club?

—Sí fuí yo, lo siento no sabía mucho de tí, hasta que mandé investigar quién eras, me pareces alguien muy hermosa, he mandado reconstruir tu negocio, creo que no tardan en terminar de hacerlo.

—Entonces tu  primer objetivo era César Díaz y después Rubén, ¿Verdad?

—No entiendo porque César está jugando a la política, siempre ha sido hábil para los negocios, si hubiera aceptado unirse a mí, seria más millonario de lo que es, pero Rubén a quien creía mi amigo, fue quien realmente me decepcionó princesa.

—No sería más fácil que hablarán pacíficamente para resolver esto.

—Jajaja crees que esto es una novela donde todo se resuelve o suceden milagros o cosas por arte de magia, nena esto es la vida real.

—Tienes razón, es una estupidez ¿Verdad? Pero que culpa tengo yo...

—En realidad no tienes la culpa de nada, pero quiero matarlo y lo haré.

—Por favor, no lo hagas... Se que nada compensará lo que hizo, pero creo que Rubén no sería capaz de matar a una persona, debe ser un mal entendido.

—No no es un mal entendido, ya lo verás.

La plática seguía entre los dos, Rérica estaba cada vez más nerviosa, quería pensar que todo se trataba de un mal entendido y que pronto se resolvería.

Mientras en Bambiros Club se encontraban reunida toda la familia Kovitoba, Javier recién llegado a la ciudad le daba la noticia a su madre y hermana. La madre pronto fue sujetada por su novio, quien trataba de calmar sus nervios. Lía se encontraba con lágrimas y algunos trabajadores del lugar expresaban su preocupación.

Elisa, se encontraba junto a César en el hospital, después de estar toda la noche cuidando de ella, está finalmente despertó se enteró de lo que había pasado y tan pronto los resultados de los exámenes que se hicieron por orden de César confirmaron que eran positivo y que pronto serían padres.

Una vuelta de 360° ocurría para todos y la expectativa de las cosas que pasarían. Rérica se encontraba con una bomba de emociones, un Rubén del cuál no sabe muchas cosas es lo que no dejaba de pasar por su mente, ¿Cómo es que la persona que más quieres, resultó ser un asesino? ¿Quién es Darber en realidad?

Bambiro's ClubWhere stories live. Discover now