☽ Extra 1 ☾

Mulai dari awal
                                    

Las manos grandes amasan sus nalgas y los dedos fuertes presionan el espacio entre ellas, frotando su agujero con la tela de la ropa de por medio. Ya está mojado y resbaladizo como un pez deslizándose por las olas.

Ah, se siente bien...

—Moon... —Hazel se estremece entre los gimoteos trémulos y las sensaciones voluptuosas que le producen los labios de su alfa en el cuello.

¿Su alfa? Diablos. Está jodido.

—Quiero que te corras para mí...

Ngh... No... Aquí no...

Moon ríe contra su dermis ardorosa y se le desconectan todas las neuronas. Ahora solo es un lío de pensamientos incoherentes.

—Sí, aquí, donde todos estos humanos aburridos y correctos nos pueden ver... Qué emocionante.

El alfa los aprieta contra las estanterías llenas de pañales, acorrala al omega y lo somete a sus caricias y obscenidades. El cerebro de Hazel opera rápidamente para encontrar una salida antes de que sea demasiado tarde y acabe sucumbiendo ante el demonio, pero una polla dura se presiona contra su estómago y pierde el sentido de la orientación. Por otro lado, las feromonas almizcladas lo están enloqueciendo.

—A-Ah... Para...

El sinvergüenza de su Arcano lo olfatea codicioso, como si quisiera consumirle hasta el alma.

—Se me hace agua la boca —tararea con la voz aguardentosa, afectada por la excitación—. Tan fértil y húmedo para recibir a tu alfa...

La parte omega de Hazel ya está mostrando el trasero para ser follado, mientras que su buen juicio se extravió en alguna guarrada o propuesta indecente. Ya ni siquiera guarda un poco de razón para mortificarse por empapar su calzón en un maldito supermercado humano. Sus labios buscan a tientas los de su Arcano, enceguecido y atontado por la lujuria. Cuando el alfa adivina el objetivo de sus movimientos torpes, deja de jugar con su cuello y atrapa en volandas su boquita quejosa. La saquea confiado, como si robara en su propio territorio; la lengua danza hacia lo profundo y los colmillos pellizcan sus labios hormigueantes. Una mano áspera y astuta se cuela por la pretina de su pantalón y encuentra su agujero en un instante. La yema acaricia allí y los ojos de Hazel se van hacia atrás. Y él también se va, se deja llevar a ese lugar macabro y pecaminoso al que su demonio lo invita.

—¿Quieres que te anude aquí mismo?

—N-No... —Lloriquea. Raegar lo besa de nuevo y sonríe en medio de los chasquidos.

—¿Te preocupa que los betas nos encuentren pegados como dos perros en celo?

Eso no debería sonar tan bien, y aun así Hazel se encuentra fantaseando con expectativa. La yema hace presión en su entrada y tiene que hundir sus garras en los hombros del alfa para sujetarse. Ya no confía en que sus piernas lo sostengan.

—Olvidé el alicate —gruñe Moon—. Si no puedo meter mis dedos, meteré mi polla.

Hazel asiente, totalmente de acuerdo, totalmente fuera de sí. Su nariz se desplaza por la mandíbula angulosa del alfa y deja una cadena de besos hasta su oreja. Moon ladea la cabeza y se muerde el labio. Le prende el lado tímido y difícil de Hazel, pero pierde la compostura cuando el omega se pone atrevido y territorial. Su polla palpita contra la cremallera mientras Hazel intenta liberarla.

—Mío —sentencia el omega.

—Así es... Demuéstrales a esas humanas que mi verga tiene dueño.

—¿Hazel?

Las manos de Hazel se congelan en medio del trámite, dejando el botón desprendido y la cremallera del alfa formando una V. Parpadea varias veces para volver a tierra, y tiene una caída brutal. Cuando mira a Camie, su embarazada y humana ex novia, el suelo y las góndolas se materializan de repente y se hace superconsciente de sí mismo y de dónde se hallan sus manos. Y de la mano del guarro de su Arcano bien metida dentro de sus calzones.

EXTINCTION【Libro I】|Disponible en físico|Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang