⊰𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚⊱//𝐋𝐮𝐦𝐢𝐭𝐲 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞

Capitulo 8

Cuando abrí mis ojos, mi vista quedó fija en la silueta de Luz que estaba parada de espaldas hacia mi, su vista puesta en la gran ventana que había por pared.

Lo pensé un momento.

Necesito su protección, ahora mismo no puedo quedarme sola, la necesito.

Haré que se quede conmigo, que me proteja.

Cueste lo que cueste.

[...]

Mi concentración estaba al ciento por ciento en la película que estaba viendo en el tele de Luz.

—Amy, te traje la comida...¿QUÉ TE PASÓ?— Luz se acercó a grandes zancadas hacia mi, todo para no dejar caer la bandeja de comida.

—Es que— tomé un largo respiro para tratar de calmarme— la película es muy triste, Lu—

Y no era mentira.

—Me asustaste, pensé que te dolía algo o... no lo sé—

En ese momento me sentí un poco mal porque quería utilizar a Luz, y ella era una muy buena persona.

Ese sentimiento se borró cuando recordé a Odalia.

—Bueno, siempre había querido ver esta película— mi madre no me dejaba ver casi nunca televisión.

—No te culpo, Orgullo y Prejuicio es mi novela favorita de Austen—

Admito que me emocioné por lo que dijo, le gusta leer.

Aunque bueno, literalmente tiene una biblioteca más grande que mi casa.

Puso la bandeja donde traía mi comida encima de mis piernas y se sentó a mi lado con su comida.

—Espero que te guste Bligth— me sonrió.

Le devolví la sonrisa y comencé a comer la deliciosa pasta que tenía una salsa de pollo encima.

Y sentí ese sabor que tanto me gustaba, pero no era posible, esta pasta solo la vendían en un restaurante de esta ciudad, ¿cómo lo supe?, pues primero se demoró muy poco en hacerlo y segundo, era la receta de la que se enorgullecía Boscha.

—Oye Luz— me miró— ¿tu hiciste esto?—

—Eh, claro que si Amy— no me miraba, tragó fuerte y con su mirada fija en la pelicula.

—Luz— ahora si que me miró— ¿sabes cocinar?—

—Yo...— le regalé una sonrisa divertida, no quería hacerla sentir mal— la verdad no Amy, pero no quería decirte—

Se tocó la nuca avergonzada, yo solo me limité a sonreírle un poco divertida.

—No te preocupes Luz, yo puedo enseñarte—

La niñera que me cuidaba cuando era pequeña me enseñó a cocinar, y las pocas veces que estaba con Boscha era de lo único que hablaba.

—Me encantaría— me miró divertida y seguimos viendo la película mientras comíamos.

[...]

—Amity, ten esta pijama— extendió un pantalón y una blusa de color negro— es para que estés más cómoda—

La recibí con gusto, tampoco era como si yo me pudiese quejar.

—Gracias Lu— era momento de hacer mi jugada.

—Lu— la llamé— ¿dónde voy a dormir?—

Sabía que ahora mismo estábamos en su habitación, quería que me dijera que íbamos a dormir juntas.

Sería un punto a mi favor.

—Tu duerme en mi habitación, yo dormiré en la de invitados— dijo mientras sacaba su ropa del gran armario.

—Luz— dirigió su mirada hacía mi— tengo miedo de estar sola—

Hice la mejor cara de asustada que pude mientras me abrazaba a mi misma haciendo pucheros.

Si bien era cierto que quería que Luz se encariñara conmigo para mi protección, también quería sentir su olor más de cerca y tener el cuerpo de esa alfa pegado al mío.

—Es decir— carraspeó— ¿quieres que duerma contigo?— tocó su nuca e hizo una mueca de sonrisa.

Me encogi en mi lugar, si ella lo decía de esa manera me sentía apenada, era vergonzoso.

—¿Puedes?— pregunté.

Soltó un suspiro pesado.

—Solo por esta noche Amy, mientras te acostumbras a estar aquí—

En ese momento me sonó irreal lo que ella había dicho, porque sonó a que me iba a quedar bajo su protección durante un tiempo.

Y no pude sentirme más aliviada y tranquila.

Le sonreí, o más bien creo que hice una mueca para nada parecida a una sonrisa.

—Iré al baño a cambiarme la ropa, tu ponte cómoda aquí— noté un leve sonrojo por su parte, aunque claro yo al escuchar esas palabras sentí mi cara arder.

Me puse mi pijama y me acomode en un lado de la cama aún mirando la película.

—Estúpido y sensual señor Darcy— murmure, cada vez estaba más metida en la trama.

—Si, pienso lo mismo—

Mi mirada se dirigió a Luz, quien estaba cerrando la puerta de la habitación.

Asentí y rápidamente volví mi mirada a la película.

Sentí el peso de Luz en el colchón del otro lado, y poco a poco me comencé a sentir nerviosa.

"Pensamientos oscuros salgan de mi mente", era lo que pensaba a cada instante en el que ella se escondía entre las cobijas.

Así estuvimos hasta que terminó la película y no pude evitar soltar algunas lagrimas de lo hermoso que fue.

Ojalá pudiese ser como Elizabeth, así de decidida y fuerte.

Ojalá llegara mi señor Darcy.

No podía dormir, iba de un lado a otro en la cama, claro, nunca lo suficientemente cerca  de Luz.

Su cama era una doble.

—¿No puedes dormir?— al parecer ella tampoco.

—No, no puedo— dije bajito.

—Ven, acércate—

¿Está mujer quiere matarme de un infarto o qué?

Igualmente lo hice.

La poca iluminación que tenía la habitación era de afuera y mis ojos ya acostumbrados a la oscuridad vieron a Luz con sus brazos abiertos hacía mi dirección.

Me acerqué a sus brazos, y cuando estuve ahí sentí sus feromonas.

No me di cuenta cuando me sentí tan relajada que mis ojos comenzaban a cerrarse.

—No tienes que tener miedo, aquí estoy yo—

Fue lo último que escuché antes de caer completamente dormida.