⊰𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚⊱//𝐋𝐮𝐦𝐢𝐭𝐲 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞

Capítulo 29

Claro que no era un sueño.

Tanta felicidad nunca... nunca podría haber soñado con eso.

Traté de calmarme, esto, claramente era un episodio.

Solo rogaba para que Luz me despertara rápido.

-Boscha, cuéntame.

-Mierda, olvidaste todo de nuevo.

-Si, así que cuéntame.

Estoy temblando, mis manos sudan frío, no siento los pies.

Pero mi voz sale tan firme y rígida como un glacial.

-Hace 3 años, estabas con Luz y tu hijo, y bueno, Belos llegó con su ejército, el golpe de estado y toda la guerra civil... llegó sin avisar, mierda Amity, ¿en serio me obligas a decirte esto de nuevo?

-Por favor Boscha, te lo ruego.

-Solo, tienes que recordar que Belos mató a la gente de la agencia de Luz, y a tu familia, ya sabes y luego...

Me quedé en blanco, esto no podía estar sucediendo.

-Yo...

Sentí mi cuerpo saltar de la cama.

Luz me miraba inquieta, preocupada, parecía tener miedo.

-¡Amity!

-¡Luz!

No paraba de llorar, no podía acostumbrarme a "soñar" con estas cosas, no podía.

-Shh, tranquila... ¡Raine entra de una vez!

-Luz, mi, mi mi espalda duele tanto...

Sentía el mismo ardor en mi espalda y en mis muslos, aún tenía la sensación de la sangre goteando en mis caderas.

Sin poder evitarlo vomite.

-Tranquila Amity, aquí estoy.

Raine entró de prisa.

-Bien Luz, ayúdame a sentarla, despacio, cuando se calmen las náuseas revisaremos su espalda, por ahora, déjame revisar al bebé.

Camila entró con un equipo de monitoreo, el mismo de mi ginecóloga.

Dolía.

Y dolía tanto.

-Luz... Luz...

Solo podía sollozar su nombre, mientras repetía plegarias en mi mente que parecían que no fuesen escuchadas.

-Amity, aquí estoy hermosa, debes ser fuerte, estarás bien, estarán bien.

Después de un rato pude calmarme, la habitación estaba en silencio.

-Bien, Amity cariño, te puedes acostar por favor.

Pidió amable Camila.

Asentí y Luz me ayudó a recostarme.

Subieron un poco mi blusa y pusieron un gel frío.

-Veremos como está el bebé Amity.

Me dijo Luz mientras ponía una mano en mi cabeza y la otra en mi mejilla.

-Por favor, que esté bien...

-Ya verás que si.

Efectivamente, el bebé y yo estábamos bien.

Recordaba todo el sueño muy bien.

Necesitaba saber más, aunque fuera espantoso.

Si estuve con Luz y tuvimos un bebé.