Capítulo 15

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Las canciones de Taylor inundaban el carro y como buena fan las iba cantando a todo pulmón con Luz haciéndome compañía.

Su olor la delataba, estaba feliz y por ello también lo estaba yo.


Después de un largo camino llegamos a la entrada de su casa.

Una estúpida mansión.

Cuando nos encontramos en la puerta de entrada el miedo me invadió. Si bien sabia que la situación no era para nada como yo la pensaba deseaba guardar un poco de ilusión en todo esto.

-Bienvenida a mi casa Amms- abrió las puertas y se dejó ver un hermoso arreglo de flores.

Una escalera grande al fondo daba el toque de "mansión de ricos" que me esperaba.

-Bienvenida señorita Noceda-

Una mujer de unos veintitantos nos recibió, miré a Luz quien se veía ciertamente nostálgica al verla.

-Vamos Viney, somos amigas, ven aquí-

Me soltó de la mano y la abrazó, dios, quería empujar a esa mujer para alejarla de la mía.

¿Mía?

Por supuesto que lo era.

El destino así lo había dicho.

Le di una mirada molesta e incomoda a Luz, a pesar de lo que yo sintiera no le podía reclamar nada.

Eso me mataba.

-Uhh, Viney, ella es Amity, Amity ella es Viney, mi amiga de la infancia- soltó con una sonrisa.

-Un placer señorita Viney- le extendí mi mano.

-Lo mismo digo señorita Amity-

La tensión se sentía en el aire, pero sabía que solo Viney y yo éramos conscientes de eso.

Luz estaba radiante.

Parece un cachorro meneando su cola traviesa.

Que linda.

-Bueno Lu, tu madre me pidió que las llevara al comedor- dijo dándonos espacio.

Luz tomó mi mano de nuevo.

No se lo negué pero aún estaba un poco incómoda.

Más que enojada, sentía frustración y miedo.

Porque sé que un día Luz me dejará.

Entramos al comedor y ahí estaban 7 personas de las cuales reconocí a 4.

-Hola familia, ya llegamos- sonrió Luz.

En este momento estaba confundida, no sabía quiénes eran la mayoría de las personas aquí, mi cabeza hacia miles de historias y ninguna parecía encajar de forma concreta.

-Es un gusto- finalmente pude decir.

Una señora morena, algo bajita, se levantó de su silla y caminó hacia mi.

Me inspeccionó desde la punta de mis pies hasta el último de mis cabellos.

Me sentía avergonzada.

Miré a Luz interrogante.

-Mamá ya basta, vas ha asustarla- dijo Luz tomándome de la cintura y empujandome a su lado.

Si antes no estaba roja ahora si que lo estaba.

-Hm bueno, parece ser una buena chica, lamento eso Amity- calló un momento- te puedo decir Amity ¿verdad?-

Alzó una ceja, ahora me miraba como si quisiera sacar a relucir todos mis oscuros secretos.

Y vaya que no tenía ninguno.

Quizá.

-Claro señora Noceda- traté de darle una de mis mejores sonrisas.

-Bueno Amity te presento a mi familia- dijo Luz tratando de librarme de ese momento incómodo.

La señora Noceda volvió a su asiento.

-Ya conociste a mi madre, Camila Noceda- asentí sin quitar la sonrisa de mi cara.

-Él es mi padre, su nombre es Manny- dijo señalando a un hombre de tez morena, ojos oscuros y un poco alto, estaba sentado al lado de Camila.

-Un gusto Amity Bligth- hizo especial énfasis en mi apellido, lo que llevo a que mi cuello se pusiera rígido.

-Un gusto- pude decir.

-A ella ya la conoces, es mi madre adoptiva, su nombre es Eda Clawthorne- bueno, ahora si que estaba confundida.

Que alguien me explique por favor.

Levanté una ceja y miré a Luz.

-Historia larga Amms, luego te cuento- susurro.

-Es bueno volver a verte niña Bligth-

De nuevo todo en mi dio un vuelco.

-Lo mismo digo señora Clawthorne-

-Elle es Raine, es la pareja de Eda-

Sinceramente no pensé que Eda tuviera pareja.

-Es un placer Amity, me han contado mucho de ti- me guiño un ojo.

Y de repente me pregunté que clase de cosas le habrán contado de mi.

-Un placer- aún seguía nerviosa.

-Ellos son mis hermanos, ya los conoces, Vee y Hunter-

Y ahí caí encuenta que la señorita que me llevó la comida era su hermana pequeña, me tomó por sorpresa pero ahora entendía el parecido con Luz.

-Que bueno verte de nuevo cuñadita-

MADRE MÍA.

Mi rostro se cubrió en tonos rojos y naranjas por lo dicho por Hunter.

Vi como todos soltaron una pequeña risita y luego giré lentamente a ver a Luz.

Ella estaba sonrojada y eso me hizo sentirme satisfecha.

-Que bueno verte Amity- dijo Vee aún entre risitas.

-¿Pueden dejar de molestar a las chicas?- interrumpió una voz que extrañaba.

-¡Willow!- exclame tratando de salir de mi estado actual.

-Hola Bligth- ahora no me causaba estrés la pronunciación de mi apellido sino miedo.

Todos dejaron de reír y Luz me acompañó a mi silla.

La corrió y me dio paso a sentarme.

Ella tomó asiento enfrente mío.

Estaba al lado de Willow y le di una mirada nerviosa.

Es bueno tenerla aquí.

⊰𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚⊱//𝐋𝐮𝐦𝐢𝐭𝐲 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞Where stories live. Discover now