Capitulo 3

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—Bueno, parece que ya ha pasado el efecto de ver por primera vez a tu mate— la voz de una mujer mayor retumbó en mi habitación.

—No pude controlarme, yo, que siempre he podido dominar a mi alfa— intente formular mis palabras aún atónita por lo que había pasado.

—Oh niña, no te preocupes, a todos nos ha pasado— la mayor hizo una pausa— ahora lo importante es no cometer más errores Luz—

—Lo sé Eda, lo haré—

[...]

-Bueno, parece que ya estás cuerda— decía Willow mientras organizaba unos papeles en la entrada de la habitación.

—Si, yo no sé que fue lo que sucedió— sabía que había pasado, solo, no podía creerlo, perdí completamente el control.

—Si, solo ten cuidado de ahora en adelante Bligth, buena suerte— sin decir más se retiró.

Esta situación es...

Inesperada.

No me imaginaba ser secuestrada por una tal Luz y de repente perder el control en mi, todo fue sorprendente.

De todas maneras necesito salir de aquí.

Mire la habitación, recorrí cada parte, busqué cualquier cosa que me pudiese servir. Lamentablemente no hay nada que pueda usar siquiera para golpear a alguien.

Esto será difícil, pero sé que mi familia me está buscando.


Lo sé.

No sé cuánto tiempo pasó, pero una chica de cabello café claro me trajo comida, no estaba mal, debo admitirlo.


Nadie venía, la puerta estaba cerrada con llave. Había una estantería llena de libros, uno en específico llamó mi atención.

—"La bella y la bestia"— repetí en voz alta.

Oh por favor, quien en su sano juicio se enamoraría de su secuestrador, por dios, Bella tenía un serio problema.




[...]



Así pasaron las horas, desde la ventana podía ver como el sol se escondía detrás de grandes montañas, ¿había pasado tanto tiempo ya?.

La chica trajo comida nuevamente.

—Hey!, ¿cómo te llamas?— trataré de sacarle información.

—Mi nombre es Vee, chica Bligth— se parece a Luz.

—Tu...— la miré unos segundos y pude ver como se ponía nerviosa, quizá si le puedo sacar información— ¿me puedes decir dónde estoy?, por favor— hice el ademán de llorar, si bien era lo que quería hacer debía contenerme.

—Buen intento, pero no te lo diré— mis lagrimas recorrían mis mejillas lentamente.

— No lo haré...— insistí con un poco más de llanto.

— S-solo puedo decirte que estás en la mansión Clawthorne— soltó en un fuerte suspiro— oops— cubrió su boca.

—Por favor no digas que te dije— y salió corriendo, obviamente cerrando la puerta.

Rayos, "la mansión C.N", por eso conocía el nombre de Hunter, pensar que el gremio de espías de las Islas Hirvientes me había raptado, estoy jodida.

Me acosté, me cubrí con las cobijas y empecé a llorar, no lo podía creer, primero la idiota de Luz se atreve a besarme y ahora resulta que soy prisionera de un gremio legal, mi familia no podrá hacer nada contra ellos, los respalda el gobierno.

Maldición.

Mientras estos pensamientos invadían mi mente una y otra vez, lentamente caí en los brazos de Morfeo.


















—Buenos días bella durmiente— escuche una voz molesta, me cubrí mis odios con la almohada— maldición, es que no piensas levantarte ¿o que?— agg, Luz, era Luz.

—Ya oí, no tienes por qué gritar— me levante despacio y visualice la silueta de Luz, si, era linda, pero nada más.

—Bien, arreglate, hay ropa en el armario, luego te llevarán conmigo— caminó hacia la puerta.

—¿No te han dicho que eres molesta?— solté sin pensar, igual se lo merece.

—No me importa lo que pienses princesita— me mostró la lengua y salió de la habitación, que mujer tan infantil, ni siquiera mis hermanos son así.

Hice lo que Luz me ordenó, tome una ducha y me cambié, para mi sorpresa la ropa era realmente cómoda, estaba cansada de ese vestido elegante que aún llevaba puesto. El conjunto que vestía ahora era un vestido negro largo, simple y cómodo, y unas sandalias para andar. Mi cabello iba suelto, no quería que me doliera la cabeza por tenerlo recogido.

Llame a la puerta con tres toques y unos hombres al parecer betas abrieron, ahí estaba Willow.

⊰𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚⊱//𝐋𝐮𝐦𝐢𝐭𝐲 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞Where stories live. Discover now