Profesor Arc II : Headmaster Arc

Capitulo 49

Yang se sentó junto a Blake.

Blake le lanzó una mirada de advertencia con un ojo, pero Yang no se movió. Ella tampoco habló, solo se quedó sentada mirando al frente sin decir una palabra. Pensó que había elegido bien su escondite, pero Yang de alguna manera la olfateó. Suspirando, Blake apoyó la barbilla sobre las rodillas.

"No necesito consuelo".

"Nunca dije que lo hicieras, compañero".

"Lo estás insinuando".

"Lo estás infiriendo".

Blake resopló, sorprendido de que Yang supiera la palabra. La pequeña mirada que recibió dijo que Yang sabía exactamente lo que estaba pensando.  Atrajo una sonrisa renuente a su rostro que desapareció unos segundos después. No quería sentirse de buen humor. Encorvando los hombros, miró por la ventana sobre las tierras baldías de Atlas y hacia el océano.

"Háblame de él."

"Yang, por favor. ¿No podemos hacer esto...?"

"Te ves terrible."

"¡Bien! Me siento fatal".

"Después habla."

"No quiero". Blake fulminó con la mirada el suelo entre sus pies. "La gente maneja el duelo de diferentes maneras. Déjame tener el mío".

"La última vez que te dejé hacer las cosas a tu manera, empezaste una pelea de todos contra todos en los muelles". Yang empujó su hombro contra el brazo de Blake, y bastante molesto, Blake no tenía ganas de decirle que se fuera. Lo habría hecho, si hubiera presionado lo suficiente o gritado o forzado a Yang a salir de la imagen.

Blake empujó su cara contra sus rodillas en su lugar.

"Háblame de él", dijo Yang de nuevo.

"Él… era cariñoso. Demasiado cariñoso…" Blake se apagó, esperando el resoplido, la expresión de sorpresa o la demanda de saber si estaban hablando de la misma persona. Como mínimo, esperaba un divertido "Me refiero a Adam" de su pareja.

Lo que recibió fue silencio. Paciencia.

"La mayoría de la gente habría dicho lo contrario", continuó, suspirando. "La gente lo llamaba egoísta, pero eso no era cierto. Si lo fuera, si realmente solo se preocupara por sí mismo, entonces los dos ya estaríamos formando una familia en Menagerie. Teníamos todo lo que podríamos haber querido. A veces Me pregunto cómo podrían haber sido las cosas. Lo felices que podríamos haber sido..."

"¿Pero le importaba demasiado?"

"Sí." Blake cerró los ojos con fuerza. "Él vio las cosas que le sucedían a otros faunos y no podía ignorarlo. Incluso cuando era niño. Me arrastraba a las protestas con mamá y papá y ambos agitábamos carteles y decíamos que estábamos peleando una buena batalla. Haciendo lo correcto. Cambiar a través de la paz".

"¿Qué cambió?" preguntó Yang.

"Nada. Nada cambió. Ese era el problema. Atlas continuó como siempre, y de hecho comenzó a empeorar porque nos atrevimos a quejarnos. Recuerdo una vez que empezaron a tirarnos piedras. A los niños. Había soldados de Atlas por todas partes. Seguro que la protesta no se volvió violenta, pero simplemente se quedaron allí y dejaron que sucediera". Blake resopló ante la expresión horrorizada de Yang. "Aparentemente, solo era un problema si nos volvíamos violentos".

"¿Fuiste golpeado?"

"No lo estaba. Adam lo estaba, bloqueándome y tratando de atrapar una piedra antes de que me golpeara. Lo golpeó justo en la cara. Papá nos arrastró lejos y entre la multitud antes de que nadie más pudiera hacerlo, pero recuerdo abrazarlo, llorando y tratando de lavar la sangre. La gente cantaba todo el tiempo. Vete a casa, fauno. Vuelve a Menagerie. No eres bienvenido aquí". Sus fosas nasales se ensancharon. "Nos llamaban animales, callejeros y monstruos. Pero, ¿sabes qué? Eso no lo detuvo. Adam volvió la próxima vez, con el letrero en la mano y un yeso en la nariz". La risa de Blake era frágil. "El idiota obstinado".