Capitulo 26

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"¡Yang!" Weiss siseó. "¡Yang!"


La rubia en cuestión se giró, escuchándola susurrar siseando y mirando hacia arriba. "¿Qué pasa?"

"¡Ayúdame!"

"¿Hah-?" Yang se acercó y puso un pie en la escalera de la litera, inclinándose para ver el problema. Weiss la fulminó con la mirada, la cara atrapada en el hueco del hombro de Ruby con uno de sus brazos alrededor del estómago de Weiss y el otro en su cabeza. "Oh, sí, me olvidé de mencionar lo agarrada que se pone mientras duerme".

La cara de Weiss ardía. "¿¡Te olvidaste!?"

"Han pasado años desde que tuvimos que compartir una cama, así que sí".

Esto nunca había sucedido cuando habían acampado para el entrenamiento, pero eso involucraba tiendas de campaña y sacos de dormir, lo que probablemente mantuvo los brazos de Ruby donde estaban. Ni siquiera las personas más libertinas podrían haber visto su enredo como romántico: Ruby la estaba apretando más como una almohada o un osito de peluche de tamaño humano, piernas y brazos envueltos alrededor de ella. Sin embargo, había un problema más apremiante. Ruby estaba babeando en su cabello.

"Sáquenme de aquí".

"Vale. ¿Cómo solía hacerlo? Ah, sí, pincha su mejilla. Y sigue pinchando".

Estaba lo suficientemente desesperada como para intentarlo. Retorciéndose en el abrazo de su pareja, tocó la mejilla de Ruby y vio que la cara de la chica se contraía. Un segundo toque obtuvo un gruñido, mientras que un tercero recibió un somnoliento "Yang no". El cuarto tenía a Ruby soltándose y rodando, envolviendo una enorme pila de mantas en lugar de sostenerla. Con la cara protegida, volvió a dormirse, dándole a Weiss la oportunidad de salir y saltar al suelo.

"¿Ves? Funcionó."

"Gracias." Presumida como era Yang, ella había ayudado. "Supongo que eso es algo que ocurre con regularidad".

"Sí, ella siempre ha sido así: con la gente, las mantas, las almohadas o incluso con Zwei. Te lo habría advertido anoche, pero estaba cansada y han pasado siglos como dije". Yang se encogió de hombros. "Honestamente lo olvidé".

"Está bien." Weiss se tomó un momento para pasar los dedos por su cabello, encontrando los parches húmedos y frotándolos. Una buena ducha se encargaría de lo que quedaba, pero la puerta estaba cerrada y Blake estaba en su cama, leyendo su pergamino."¿Oscar está en la ducha?"

"Sí. Es madrugador y va primero. Dice que es de cuando trabajaba en la granja de sus padres y se despertaba con el sol". Yang miró hacia la puerta. "Él no ha intentado nada si eso es lo que estás pensando. Él se cambia allí y nosotros también. Es incómodo tener un tipo cerca de repente, pero nada tan malo. El equipo RVNN se ocupa de eso todos los días".

Estaban acostumbrados, así que realmente no contaba. Aunque Yang tenía razón; tal vez debería estar un poco más abierta a la idea, siempre que Oscar se comportara como un caballero. Obtiene un pase por el incidente de la cama, considerando que nadie nos advirtió a ninguno de nosotros. Ayudó que todo lo que realmente había visto fuera a ella en ropa de dormir. Todos los que se unieron a Beacon lo habían visto gracias a la noche anterior a la iniciación.

El tener que compartir una cama con Ruby fue incómodo pero no problemático, a pesar de la pegajosa Ruby. Ambos eran lo suficientemente cortos como para caber y hubiera sido injusto hacer que Oscar durmiera en el suelo. Solo deseaba que no fuera  su cama la que tuviera que dejar.

Y de repente tener un quinto miembro...

La hizo sentir como si hubiera sido reemplazada.

La puerta del baño se abrió y el objeto de su discusión emergió, limpio y vestido con su cabello cayendo entre salvaje y controlado. Él era pequeño. Más pequeño que ella. Bien. Muy bien. Aparte de eso, él la miró con nerviosismo y se acercó. Sin saber por qué, levantó una ceja e inclinó la cabeza hacia atrás.

Profesor Arc II : Headmaster ArcWhere stories live. Discover now