Capitulo 9

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De alguna manera, Nevermore todavía estaba vivo por la mañana.

La mayoría de los Grimm no sobrevivieron al cautiverio por mucho tiempo. Su naturaleza sin sentido mezclada con su agresión hizo que se arrojaran contra los barrotes hasta que ellos o los Grimm rompieran. Cómo Peter logró llevar un Boarbatusk a Beacon para sus lecciones era un misterio y seguiría siendo un misterio porque lo último que Jaune quería pasar la mañana era cazar a Grimm. Había esperado que Nevermore sufriera un destino similar y ahora fuera un montón de polvo y plumas. En cambio, todavía estaba allí, observándolo con sus ojillos rojos y brillantes.

"Lo estoy matando".

Neo salió disparado de la cama antes de que pudiera alcanzar su espada, envolvió sus ágiles brazos y piernas alrededor de él y luego se inclinó hacia atrás, arrojándolo hacia atrás en las sábanas en una maraña de miembros que, aunque no era desagradable, tampoco ayudó con el mencionado asesinato de aves.

"Neo, es un Nevermore. Tengo que matarlo".

Sus pies se engancharon sobre y alrededor de sus muslos y se cerraron detrás de sus rodillas. Uno de sus brazos ahuecó su barbilla, el otro su pecho y se presionó como un percebe contra su espalda. Si bien ella no pesaba de ninguna manera, era difícil volver a ponerse de pie cuando ella seguía arrojando su peso hacia atrás y arrastrándolo hacia abajo nuevamente.

Moviéndose, Neo logró plantarse sobre su estómago, con las rodillas a cada lado de sus caderas y las manos sobre sus hombros. Esperaba una sonrisa arrogante, una mirada exigente o el neoismo habitual. Por eso estaba tan sorprendido por su expresión llorosa.

Su estómago dio un vuelco.

"¿N-Neo...?"

Oh diablos, había pensado que Ruby era mala. Neo se las arregló para parecer aún más vulnerable en su pijama de algodón, con los ojos llorosos y los labios temblando mientras lo miraba desde arriba. Una mano dejó su hombro y se acercó a su rostro donde la usó para secarse una lágrima, luego miró hacia la jaula dorada en la esquina de la habitación. El Nevermore interior le devolvió la mirada sin pestañear, luego se rascó la nuca con una garra. Neo volvió a mirarlo.

"No." Él se mantuvo firme, incluso cuando sus ojos se agrandaron. "Neo, no puedes haberte enamorado de una mascota en una noche. Especialmente no de un Grimm. Es un monstruo. ¿Cómo lo mantendrías? ¿Con qué lo alimentarías?"

Neo hizo varios gestos rápidos que no entendió, lo que había llegado a comprender por la exposición significaba que ella en realidad no tenía una respuesta pero no quería admitir, por lo que solo hacía señales incoherentes y te dejaba pensando que eras  . quien no entendía.

"No. Absolutamente no. Estoy poniendo mi pie aquí. ¡El pájaro se va!"

Neo comenzó a llorar.

/-/

"Buenos días", lo saludó Bart cuando entró en la sala de profesores. "¿Es aserrín en tu manga?"

"Sí. Estaba cambiando la jaula del pájaro".

"¿Tienes un pájaro?"

"Ahora si."

"¿Puedo preguntar por qué?"

"Porque soy débil de voluntad y patético".

Oobleck emitió un sonido confuso que Jaune ignoró.

"Glynda dijo que te pasaría algunas estadísticas de Atlas. ¿Alguna noticia al respecto?"

"Oh sí." Oobleck se animó de inmediato, algo que pocos hombres habrían tenido al mencionar las hojas de cálculo. El general Ironwood me los pasó esta mañana. Los tengo desde hace una hora.

Profesor Arc II : Headmaster ArcWhere stories live. Discover now