TREINTA Y UNO
C a p í t u l o s f i n a l e s
A pesar del frío que inundaba el apartamento por el clima, el calor que corría por mi cuerpo era indescriptible. Jungkook besaba el interior de mis muslos con lentitud, casi como una tortura mientras yo me derretía entre sus brazos que rodeaban mis muslos y cadera. Sabía que estaba dejando algunos chupones, pero no me importaba, estaba necesitado, necesitado de él. Hace poco había vuelto a la casa luego de una estúpida misión del club y mi cuerpo reaccionaba rápidamente a su toque. Mi cuerpo sabe que le pertenece a él y a nadie más que él. Una de sus manos desciende hasta mi miembro y empieza a acariciarlo con lentitud mientras sus labios se dirigían hacia mi entrada. A este punto los gemidos salían de mi boca sin oportunidad de acallarlos, lo extrañaba, a él y al maldito sexo. Jungkook lame con desespero mi entrada y yo sólo podía sentir el placer en su máximo esplendor.
"M-me voy a venir, Kook." Le aviso, cegado por el clímax que amenazaba con azotarme.
Jungkook había tenido dos misiones en los cinco meses que habían pasado desde que salí del hospital, siempre que salía de una misión se encerraba conmigo y Joowon en el apartamento mínimo cinco días antes de salir al mundo y que le asignaran alguna otra misión. Estaba siendo difícil porque lo extrañábamos, tanto Joowon como yo, pero lo único bueno era el sexo desenfrenado que teníamos cuando la bebé dormía.
"Te vas a venir con mi pene adentro, aguanta un poco, amor."
Me sentí vacío cuando su rostro se alejó de mi entrada hasta que sentí su miembro contra ella. Un gemido de súplica sale de mis labios. Habían sido alrededor de meses que él no estuvo en casa, dos meses donde no estuvo adentro mío.
"Kook." Supliqué, necesitándolo, sentía que iba a morir si no lo tenía adentro. "Por favor, Kook."
No tardó en hacer caso a mis suplicas, entrando por completo en una sola embestida. Nos quedamos unos segundos disfrutando de la sensación hasta que él empezó a dar embestidas lentas, mi cuerpo empezó a desesperarse para que fuera más rápido, mis caderas se movían contra él. Podía ver la sonrisa burlona en su rostro, pero no me importaba.
"Yo también te extrañé, Tae." Murmura contra mis labios antes de besarme y empezar a embestir rápidamente. La posición de misionero era nuestra favorita en el primer día, porque podíamos besarnos un montón, luego Jungkook me convencía de probar nuevas. Me sentía completo con él besándome y follándome con fuerza. Casi podía asegurar que mi cuerpo se hizo específicamente para Jungkook por la sensación de plenitud y felicidad que me llenaba cuando nos volvíamos uno solo.
Jungkook empezó a besar mi mandíbula, una de sus manos también empezó a jugar con uno de mis pezones, todo sin dejar de entrar y salir de mi cuerpo con fuerza. Mi cuerpo se sacudía en placer, en felicidad.
"V-voy a llegar." Suelto en un jadeo. Jungkook siguió con fuerza por lo que me corrí manchándonos a ambos. Cerré los ojos, disfrutando de la sobreestimulación hasta que Jungkook se corrió, llenando mis paredes internas. Enterró su rostro en medio de mi nuca, besando y chupando con suavidad, aún sin salir de mí, disfrutando de la sensación. "Cada vez mejor, campeón." Bromeo, ganándome una mordida. "¡Oye!"
YOU ARE READING
CONTRATO JUVENIL | KOOKV
FanfictionContrato juvenil | KOOKV "Cásate conmigo, Taehyung" me pide Jungkook y yo dejo caer las tijeras de mi mano. No lo había visto hace más de doce años, mi mente sigue tratando de asimilar lo que él acaba de pedirme. ¿Acaso estaba alucinando? Sabía que...