QUINCE

23.6K 2.7K 878
                                    

QUINCE

"Oh, Dios..." el gemido de Jungkook me animó a seguir. Seguí lamiendo en círculos su glande, con lentitud, disfrutando del sabor de su líquido preseminal, sin despegar la vista de sus facciones. "Mmmh..." Jungkook se arqueó en la cama, haciéndome sonreír antes de tragarlo todo. Chupé hasta donde más pude y con una mano empecé a masajearle las bolas. Los jadeos de Jungkook cada vez se volvían más fuertes, cosa que me encantaba, podría correrme sólo oyéndolo gemir, sentía mi propio pene volverse cada vez más duro y necesitado de atención. "Me voy a correr, Tae... mmh..." me avisa, pero no me detengo. Estaba viciado a él, a su pene y a su maldito sabor. "Taehyung... oh, dios... Tae, no te detengas..." Su mano llena de tatuajes se aferra a mi cabello y me obliga a tragar más profundo hasta que toca al fondo de mi garganta, me sentía tan satisfecho de tenerlo en mi boca, que cuando se corrió con un gemido grave y largo, me corrí con él, manchando la cama. Chupé hasta la última gota de semen que escurría de él para luego recostarme en su pecho. Jungkook empezó a acariciarme la cabeza, "No es que me queje en lo absoluto, ¿pero a qué se debe ser despertado de esta forma? ¿A quién salvé en tu sueño?"

"Hoy nos iremos, quería aprovechar." Respondí con inocencia fingida. La verdad es que desde que nos acostamos, los dos parecíamos viciados a eso, nos acostábamos todas las noches, y me estaba acordando de por qué tener sexo es tan divertido, ¿cómo había durado tres años sin sexo? No, reformulo la pregunta, ¿cómo había vivido toda mi vida sexual sin Jungkook?

"Mmmh, que nuestra estancia en Malé se termine no significa que el sexo lo haga. Definitivamente tengo lugares en mente en los que voy a cogerte." Contesta y mi entrada empieza a gotear nuevamente. "Quiero hacerte mío en cada rincón de nuestra casa..." susurra, invirtiendo nuestras poses, dejándome debajo de él, entre sus brazos y con su rostro a escasos centímetros del mío. "Me encanta hacerte suplicar por más y más, escucharte gemir mi nombre con cada estocada..." su sucia boca me estaba volviendo bastante necesitado, por lo que lo besé con fuerza, queriendo transmitirle todo y nada a la vez. Una de sus manos bajó hasta mi entrada y empezó a follarme con dos de sus dedos, haciéndome jadear entre besos.

"Jungkook, por favor, por favor..."

"¿Por favor qué, amor? Necesito que lo pidas, no puedo saber por qué me estás pidiendo, ¿quieres que me detenga?"

"¡No! No lo h-hagas... Cógeme, te necesito adentro, Kook, p-por favor. Te quiero adentro, Kook..." suplico, besando su mandíbula.

"Lo que ordene mi esposo." Saca sus dedos y rebusca entre el cajón de la mesita de noche algún condón nuevo, habíamos acabado las cajas que él había comprado, hasta que lo saca y se lo pone rápidamente, "¿Listo?"

"Dios, sí." Farfullo en respuesta, sintiéndolo en mi entrada casi con burla. De una sola estocada entra en mí, haciéndome jadear de placer, el vaivén de sus caderas es tan rápido, que el sonido obsceno de nuestros cuerpos chocando es alto y constante. "Carajo, eres tan bueno..." Jungkook empieza a jugar con uno de mis pezones, pellizcándolo, acariciándolo, golpeándolo suavemente, retorciéndome en el placer. Los labios de Jungkook sobre los míos, mordiéndolos, chupándolos.

"Córrete, Tae, vamos, córrete conmigo..." su voz grave me tenía al máximo, el placer se arremolina en mi vientre listo para explotar. "Vamos, Tae..." el orgasmo me pega tan duro, que mis piernas tiemblan durante un par de minutos, mientras Jungkook acababa.

"Estoy enamorado de tu pene." Afirmé, haciéndolo reír en mi nuca, sentí la vibración de su risa por todo el cuerpo.

"Sí, bueno, me lo han dicho antes. Debe ser muy bueno entonces." Replica, saliendo de mi cuerpo lentamente. "Vamos a bañarnos, Tae, así descansamos antes de irnos."

CONTRATO JUVENIL | KOOKVWhere stories live. Discover now