CONTRATO JUVENIL | KOOKV

ONCE

ONCE

Siento mucho frío, el aire acondicionado está encendido aquí en la habitación. Quisiera apagarlo, pero no tengo la más remota idea de cómo hacerlo. Veo la maleta que la asistente de Jungkook dejó sobre la cama, estoy buscando algún pijama por la cual cambiarme, pero sólo veo ropa bastante veraniega.

"¿En qué momento me compró tanta ropa?" murmuro para mí mismo, aun buscando.

Suspiro agradecido al ver un pijama por fin. Dejo la ropa en el baño y empiezo a desvestirme. Ver el traje manchado de vino me hace sentirme bastante impotente, me duele ver aquel traje tan costoso arruinado. Ahora el recuerdo de la boda se vería opacado por ese estúpido altercado.

"Estaba siendo demasiado bueno para mí." Me digo, abriendo la lluvia artificial. Puse el agua caliente y dejé que quemara mi cuerpo por un momento, es una mala costumbre, pero el ardor del agua contra mi cuerpo solía ayudarme a pensar claramente.

Mi mente seguía recreando lo ocurrido, mis pensamientos me llevaban a la conclusión de que me había vuelto el hazmerreír del círculo social de Jungkook. Y apenas era mi primer día como su esposo. ¿No es eso bastante injusto? Parece que no puedo serle de ayuda en nada.

"¿Taehyung?" la voz de él resonó por todo el lugar, "¿Estás tomando una ducha?"

"Lo estoy." Respondí, sin moverme y con los ojos cerrados.

"Estoy pidiendo la cena, ¿quieres algo en específico?" su voz estaba llena de preocupación.

"Lo que sea está bien." Admití. No tengo mucho apetito, pero no me siento en la capacidad de negarle algo a él. No lo escuché más, por lo que diez minutos después salí de la ducha y empecé a vestirme. Podía ver la piel enrojecida por el agua en el espejo, pero la ignoré. El pijama es bastante largo, de hecho, al ser de seda es bastante fresco. Me miré en el espejo una vez más. "Aunque el mono se vista de seda..." farfullé entre dientes.

Salí del baño y miré dentro de la habitación, no estaba Jungkook. Salí a la sala de la suite, y vi a Jungkook hablando por teléfono mirando a través de la ventana que dejaba ver la hermosa ciudad de Seúl.

"Hyejin está llevando la información con pruebas, señor Kang." La voz de Jungkook no sonaba amable, "Sí, puede ser la exclusiva que está buscando, sin embargo, no quiero que me nombre como la fuente principal. Esto es en off-the-record."

"¿Jungkook?" le llamo y él me voltea a mirar, su mirada es fría.

"Como le dije, señor Kang, quiero eso a primera hora de la mañana, sin falta." Exige antes de colgar, se acerca a mí con pasos lentos, su mirada se había suavizado, pero podía ver cierto enojo en sus ojos. "¿Cómo te encuentras, Tae?"

"Mejor." Respondí, "¿Cómo estás tú?" pregunté, también fue la boda de él la que se vio afectada.

"Yo estoy bien siempre y cuando tú lo estés." Me contesta, y mi corazón da un pequeño salto.

"Deja de decir cosas así." Pedí en un susurro, dando un paso para atrás, pero él da otro hacia adelante.

"¿Por qué debería?"

"No sé cómo reaccionar a esas palabras." Mis mejillas se calientan y puedo ver un atisbo de sonrisa en sus labios.

"No es excusa suficiente." Sigue insistiendo y yo ruedo los ojos.

"¿Y la cena?" busco cambiar el tema, dándome la vuelta para ver si ya estaba servida en la mesa.

"La traen en un momento." Me contesta y yo asiento.

Logramos cenar sin inconvenientes, yo comí poco, pero él a duras penas comió la mitad de su plato. Su teléfono sonaba constantemente, respondía los mensajes y volvía a comer. No me quejé porque podía ver el enojo en sus ojos, una mirada llena de furia y no es algo a lo que yo quisiera enfrentarme. Luego de cenar, lo llamaron nuevamente, por lo que yo fui el primero en ir a la cama y caer dormido. Sé que no fue la noche de bodas normal, pero seguíamos sin tocar el tema acerca del sexo y el tema de los niños. Debía sacar toda la valentía de mi cuerpo para intentar tocar el tema. La tensión sexual estaba ahí, el problema es hacer uso de ella.