Contrato juvenil | KOOKV
"Cásate conmigo, Taehyung" me pide Jungkook y yo dejo caer las tijeras de mi mano.
No lo había visto hace más de doce años, mi mente sigue tratando de asimilar lo que él acaba de pedirme. ¿Acaso estaba alucinando? Sabía que...
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Seis meses.
Seis meses habían pasado desde que había contraído nupcias con Jungkook. Estaba sorprendido a sobremanera. Miré el reloj de madera que adornaba la mesa de noche que se encontraba justo en mi lado de la cama. Apenas son las siete de la mañana, pero Jungkook se había ido hace unas dos horas a la oficina.
Me restregué el rostro antes de levantarme de la cama e ir al baño.
Muchas cosas han cambiado desde aquel día en el cual Jungkook llegó desesperado a mi floristería en Daegu pidiéndome matrimonio. Se sentía bien muchos de los cambios y trataba de adaptarme a otros cuantos.
"Taehyung-ssi, su desayuno ya está servido." Me anuncia Jimin desde afuera de la habitación.
"En un momento voy, gracias, Jimin." Respondo.
Me doy una ducha rápida y opto por vestir algo fresco, la primavera está en su máximo furor ahora que es abril por lo que no faltaba días en el que el calor me abarcaba más de lo usual, pero no podía quejarme, es la mejor estación para la floristería, últimamente estaba teniendo buenas ventas y eso me hacía feliz.
"¿Durmió bien, Taehyung-ssi?" me pregunta el doncel mientras me sentaba a desayunar.
"Sí, bastante. Suelo sentirme con mucho sueño últimamente." Admití antes de darle un bocado a la comida. "Esto está delicioso, Jimin."
"Me alegra que le guste." Me sonríe tiernamente.
"Estoy enamorado de cada cosa que cocinas, Jimin, por eso he subido dos kilos." Suspiro sin dejar de comer. "Debo empezar a entrenar más constante con Jungkook para poder bajarlos."
"Si me deja ser honesto..." me comenta cauteloso y yo asiento, "Se ve mucho mejor, está dejando de verse como alguien que no podía comer bien, se ve sano y muy atractivo, Taehyung-ssi."
"Gracias, Jimin, en serio." Le sonreí. Me había encariñado en demasía con Jimin, había días en los que no me apetecía ir a la floristería por lo que me quedaba con él charlando durante varias horas sobre la vida, ya que hemos vivido cosas similares, y se siente como encontrar un alma gemela en medio de un infierno. "Hoy vendrá tu prometido a la ciudad, ¿no es así?" le pregunto, llevando los platos hacia la cocina con él siguiéndome.
"Sí, señor... Déjeme lavar eso, Taehyung-ssi, ustedes me pagan para atenderlos." Me dice tratando de impedir que los lave.
"Ya mantienes la casa limpia, no me pasará nada por lavar los platos donde como, Jimin." Insisto con una sonrisa sin dejar que me quite los platos.
"Pero es mi trabajo..." rezonga.
"Lo sé, no te preocupes, no es necesario. Me es difícil deshacerme de las costumbres de atender a los demás, necesito al menos atenderme a mí mismo." Le digo, lavando los platos. "Háblame sobre tu prometido." Pido.
