63. Will.

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Narra Narradora

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Narra Narradora

Joe no podía creer lo que estaba haciendo o diciendo en estos momentos. ¿Como diablos iba a saber el que Love Quin, la Love Quinn que él conoce y quien es su jefa es la mujer por la cual hizo un infierno junto su hermano Forty a las hermanas Harper?

Sabía que no era un santo, pero en ningún momento quería lastimar a Sydney.

Simplemente había pasado, es decir. Cuando la conoció por primera vez. Sydney, la misma Sydney que le juro que no le hablaba, estaba al lado de una de las culpable de su depresión hablando como si nada en el parque donde salía a correr en las mañanas.

¿Fue su error pensar que era otra persona? Claro, él debía investigar más a fondo al respecto.

Pero ahora estaba comiendo con ella en plena noche. Sinceramente esto no era lo que esperaba, él había llegado a Los Ángeles por dos razones. Número uno: Sydney, habían pasado por mucho para dejar morir un amor como el de ellos. Un amor que no debe dejarse morir, él estaba dispuesto a regar ese amor incluso si ella no lo siente.

Eventualmente lo hará.

Y segundo y no menos importante, Candace. Su ex novia, la novia que resultó estar viva y quien agradecía que no pensara que estuviera en Los Ángeles por lo mismo que no es su estilo. Todo era gracias a Sydney.

Pero acercarse tan de repente hacia ella, seguramente la espantaría. Quería que fuera genuino. Algo mágico como cuando sucedió su encuentro en la librería.

Por supuesto que no sabía de la situación de Mooney. Había escapado sin avisarle a nadie.

—¿Que tal? ¿Te gusta? —Love lo había llevado a Anavrin luego de llevarlo como perro por todos los restaurantes posibles.

Y es que ninguno lo había atrapado, incluso el de Love estaba bien, pero aún así faltaba algo, o más bien alguien.

A ti no te gustan las cosas rápidas, te gusta lo casero.

Joe volteó a verla, y es que de alguna manera ella lo había visto. Había descrito su situación actual. A pesar de que su corazón quería a Sydney, su mente le pedía a gritos que la dejara en paz. Además que otra parte, muy en el fondo de él quería una parte de Love.

Su obsesión.

Pero no podía permitirse eso. Él estaría por cumplir su promesa.

—Creo que debemos irnos. —Ambos empezaron a limpiar el lugar, cerrando la tienda.

No solo quería hablar con Love, quería sacarle información de a poco ya que de cierta forma debía conocer a Sydney, la nueva versión de ella.

—Nuestros caminos aquí se separan, supongo. —Love estaba enfrente de su casa, puesto que Joe insistió dejarla.

—Gracias por el tour de la ciudad, me ayudó mucho a orientarme.

𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍 | Joe Goldberg Donde viven las historias. Descúbrelo ahora