🔪 ━━━ ❝ ¿Serias de esos amigos que te ayudan a cavar una tumba, o serias de los que llaman a la policía? ❞
🩸 ┃ Donde Joe Goldberg
quiere domar sus demonios internos,
tratando de conquistar a Guinevere
Beck mientras que por un gracioso
e incómod...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Narra Narradora
Hoy era la noche, la fiesta de Peach que había organizado con tanto esfuerzo.
Pero ya iban a ser las nueve de la noche y Sydney Harper no aparecía a la fiesta, algo que estaba inquietando a ciertas personas. ¿Donde estaba la celebridad que tanto habían esperado? Peach Salinger se había encargado de difundir que la famosa diseñadora estaría, al igual que se había encargado de presionar a Emelia para que esta la invitara.
—Muchas gracias por venir... —Sonreía falsamente la morena, llegando hasta Emelia donde la sujetó un poco fuerte de la muñeca pero disimulando—. ¿Donde está Sydney, Emelia? No creo que tu quieras dejarme en ridiculo, ¿oh, si?
Por otro lado, también estaba Joe y Beck. Y siendo sinceros, ambos esperaban verla. Joe por el simple hecho que por fin podría disculparse, y después de todo. Ver cuáles son los planes que había hecho Peach al lado de Beck.
Ya que no era estupido y sabía de perfecta mano que ellas no la habían invitado por el amor al arte. Así que podría conocer sus verdaderas intenciones.
—¿No estas feliz? —Pregunto Joe, girando levemente y ver a la rubia, tomando de su botella.
—Por supuesto, me alegro mucho por Peach. —Este negó, viendo la sonrisa torcida de la rubia.
—Eso no fue lo que pregunté, Beck.
—Oh, claro.. Emm. —Está suspiró, llevando sus manos a su cuello y apretarlo levemente—. Algo estresada, los amigos de Peach me inquietan un poco. Ya sabes, están aquí por ella pero solo preguntan por..
—¡Sydney Harper! —El grito de Estefany hizo que todos voltearan a ver a la entrada, asombrándolos.
¿Por qué no lo estarían? Su marca de ropa estaba estallando por todo el mundo, al igual que sus redes sociales. Además que su padre es uno de los directores más solicitados de Hollywood. [Aparte de guapo.] en si, todo el apellido Harper es de éxito, dejando de lado a Lizzy.
—¡Dede! Hermosa, si viniste... —Emelia abrazó a la pelirroja, viendo fijamente a una morena que las miraba desde lejos.
Aparte de Sydney, todos se asombraron de ver puras celebridades. Estando ahí Ophelia y Adam, los dos protagonista de Star Wars al igual que Ethan Moore.
—¿Donde está Geraldine? —Preguntó Sydney preocupada, lo cual Ophelia le contestó.
—Está en una cita, ya veremos como le fue.
Todas las miradas estaban puesto en ellos, más en una parejita que estaban juntos tomados de la mano. Uno a uno fueron saludando y tomándose selfies, hasta que llegó el momento de bailar y tomar un poco.
—¿No tomarás ni un poquito? —Sydney hizo un puchero, haciendo que riera el moreno al verla de esa manera.
—No, lo siento Dede, tengo que llevarte a salvo a casa. Alguien tiene que manejar y esta claro que tu no lo harás en ese estado. —Le dio un pequeño beso en la frente, entrelazando sus dedos con los de ella.
