The Flower Boy ━━━━━．Minsung

26

Sin darse cuenta, ambos absortos en la conversación que llevaban, llegaron al pequeño acantilado que había casi en las afueras del pueblo. El viento corría rápidamente, golpeando sus rostros.

Jisung tomó la mano del otro y se acercaron al borde. Sin embargo, Minho se detuvo.

— ¿Sucede algo?

— ¿Mencioné alguna vez el hecho de que me dan miedo las alturas? — pronunció Minho. Su tono de voz fue lentamente bajando, así como alejaba su vista, temblando contra la mano de Jisung.

— Mierda, lo lamento

Minho sonrió, y le dió un apretón a la mano del contrario.

— No pidas perdón, no lo sabías. De todas formas, subiría la torre más alta si al llegar a la cima te encuentro a ti.

— Que cursi eres — replicó Jisung, haciendo muecas.

— Ay cállate.

Se abalanzó sobre él y le hizo cosquillas; lo poco que quedaba de helado de chocolate salió volando por los aires.

— BastAaaiugsefiuhkjJJAJA

Ambos cayeron al pasto, observando el cielo en su pleno color, sin nubes, y Minho pareció olvidar por un segundo todos sus miedos...

♡๑✧ ～ ✧๑♡

— Gracias por el helado, creo que fue lo mejor que he comido en la vida. Pero nada supera el Cheesecake.

Rió suavemente, acariciando el pelo castaño de Minho. Ahora se encontraban en la casa de Jisung, sentados en el pequeño sofá de la sala.

— Minho

— ¿Si?

— ¿Tu crees que sigamos comiendo helado cuando seamos mayores?

— Seguramente hagamos más que eso. Tenía planeado vivir contigo en una casa lejos de aquí, con dos gatos, no, que sean tres… sí, Soonie, Dongie y Dori…

— ¿Desde cuando tenías planeado todo eso?

— Desde hace muchísimo tiempo.

Jisung formó un puchero.

— Wow, yo apenas estoy planeando en pasar los exámenes finales...

Minho se desternilló de la risa; sabía que a Jisung no le gustaba apresurarse en el futuro, pensar mucho sobre este le causaba ansiedad.

Se le acercó y lo besó. A Jisung se le revolvió el estómago, y sintió como el calor que emanaba el cuerpo ajeno, sintiéndose protegido.

Ya nada podía hacerle daño…

Las caricias de Minho lo tomaron por sorpresa, pero no se apartó.

Los besos también lo asombraron, el sonido húmedo tan extraño para Jisung empezó a mezclarse con los pequeños sus suspiros ahogados al sentir el contacto de los labios de Minho contra su cuello.

No entendía muy bien porque aquello se sentía tan satisfactorio, pero se podía ir acostumbrando.

O quizá no.

— Minho — llamó. El chico lo miró. Sus hebras castañas estaban despeinadas, y en sus ojos había un brillo tierno —. Te quiero.

El chico le sonrió, y le dijo lo mismo, dejando un lindo beso en los labios de Jisung.

Pero un fuerte ruido los interrumpió. Un fuerte portazo.

«Oh... Mierda»

Se separaron bruscamente, pero ya era tarde. El padre de Jisung los llevaba mirando desde hacía un buen rato.

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