Capítulo 12

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Derek se encontraba aún en la habitación de sus "madres" esperando una respuesta que no llegaba, ya que Wednesday y Enid se encontraban en shock por haber sido pilladas.

—Derek, porque no vas a la sala y nos esperas ahí —pidió Wednesday intentando recuperar el aliento.

—O mejor, ustedes me explican qué hacían besándose —demandó Derek—. No es que me moleste, de hecho me hace feliz, pero necesito saber las razones —definitivamente sin ser hijo de Enid, había heredado el amor por el chisme.

—Enid —espetó Wednesday para que la rubia dijera algo, sin embargo, Enid aún estaba aturdida por el tremendo beso compartido con Wednesday, así que de inmediato descarto el hecho de que la pudiera ayudar a lidiar con el niño—. Por favor, Derek, espéranos en la sala y te daremos todas las explicaciones que quieras.

—Bien —accedió Derek finalmente, pero solo porque quería saber el motivo por el cual se besaban, no quería hacerse falsas esperanzas de que por fin tendría una familia segura.

Derek salió de la habitación rumbo a la sala, dejando a Enid y Wednesday a solas nuevamente, ambas se voltearon a ver sin saber exactamente qué decir o que hacer. Wednesday solo había actuado por instinto, sin haber dicho nada de lo que quería a Enid.

—Enid, yo...

—Derek nos está esperando en la sala, vamos con él —interrumpió Enid a Wednesday, no quería que la Addams le dijera que todo había sido un error, que solo había sido producto de la adrenalina acumulada por la misión. Enid se encaminaba hacia la puerta, pero el agarre firme de Wednesday la detuvo.

—No, Enid, espera por favor, tenemos que hablar —pidió Wednesday, ella quería decirle a Enid lo que sentía, lo que quería y no iba a dejar pasar esa oportunidad.

—¡Ya sé, ya sé! —exclamó Enid sin tan siquiera dejar que Wednesday continuara hablando—. ¡Qué eso no debió suceder, que está mal, pero tú iniciaste esta vez! —gritó.

—Enid, ¿puedes callarte? —demandó Wednesday con seriedad y Enid hizo caso a tal pedido de manera inmediata—. No iba a decir nada de eso, así que no saltes a conclusiones precipitadas.

—¿Ah, no? —cuestionó Enid y Wednesday negó—. ¿Entonces que era lo que ibas a decir? —la pequeña pizca de esperanza que guardaba se encendió una vez más, ¿sería Wednesday su ser amado?

—Para mí abrirme a los demás no es fácil, siempre me he negado cualquier tipo de conexión, amistosa o romántica por la misma razón, además de que nunca me ha interesado estar con nadie, y...

—Wednesday, cariño, te estás extendiendo, demasiado y eso me pone algo nerviosa, ¿podrías ir directo al grano? —interrumpió Enid a la diatriba de Wednesday, no era que no le gustará lo que estaba escuchando, pero se sentía algo nerviosa y quería saber a qué conclusión llegaría después de ese beso.

—Cierto, lo siento, a veces cuando me pongo nerviosa suelo divagar —explicó Wednesday—. Quiero... yo quiero intentarlo —dijo finalmente.

—¿Intentar qué? —cuestionó Enid, definitivamente era muy lista para algunas cosas, pero para otras... simplemente dejaba mucho que desear.

Wednesday tragó grueso, no era nada sencillo hacer lo que estaba haciendo y Enid no se lo estaba haciendo más fácil, suspiró una vez más para tomar fuerzas y poder decir lo que quería.

—Quiero intentarlo contigo, quiero darme una oportunidad de ser feliz, más allá de la agencia, de mi trabajo, de mi única familia —contestó la Addams—. Porque si de algo estoy segura, es de que tengo la suerte de ser testigo de tus sonrisas que iluminan hasta el más recóndito y oscuro de los lugares. Y tu mirada, esos benditos ojos que se asemejan al cielo, que me desarman en segundos, me dan vida y dan calma... quiero que me miren cada amanecer. Quiero dedicarte mi vida entera, Enid Sinclair.

Just For The Mission (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora