Capítulo 8

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Luego de ir a comprar todos los útiles escolares y uniformes, la familia Addams-Sinclair fue a la heladería ubicada en el mismo centro comercial. Mientras Enid comía un sundae con chispitas de colores, Wednesday miraba fijamente a Derek, a la espera de que el niño dijera algo, pero él estaba muy concentrado en su banana split, tanto que no notaba la mirada de Wednesday, eso hasta que Enid habló.

—Por más que lo mires así no lograrás que te ponga atención, creí que te había quedado claro durante estas semanas, cuando come no escucha —comentó Enid con simpleza.

—Lo sé —rebatió Wednesday con seriedad. Era la primera vez que Enid le dirigía la palabra desde que habían salido de casa, así que pensó que quizá debería aprovechar—. Enid, en cuanto a lo que pasó en la mañana...

Pero una vez más no pudo completar su disculpa porque Derek mágicamente había terminado de comer.

—¡Quiero ir al parque! —exclamó Derek, llamando la atención de ambas chicas.

—¿Para qué quieres ir al parque?, ¿no preferirías estar en casa jugando el juego que te dio Yoko? —preguntó Enid extrañada, usualmente Derek prefería estar dentro de la casa con su consola de videojuegos y sin hacer ninguna actividad que incluyera "aire libre" en la oración.

—Quiero usar la pelota que mamá me compró —respondió mirando a Wednesday con una sonrisa.

Ese mismo día de compras, la Addams no pudo resistirse a comprarle una pelota de fútbol a Derek, ¿la razón?, según ella era por la misión y para que pudiera entrar al equipo de fútbol, pero en lo más recóndito de ella, lo que esperaba era poder practicar un poco con él en el parque, así como ella hacía con su padre.

Así que, ¿por qué no darle simplemente lo que quería y llevarlo al parque?, después de todo, para eso era la pelota y si él quería ir, ¿quién era ella para negárselo?, pensó Wednesday.

—Bien, pero antes sería bueno ir a comprarte unos tacos de fútbol —sugirió Wednesday como si no estuviera emocionada, pero muy dentro de ella lo estaba.

—De todos modos lo necesitará para el equipo de fútbol —agregó Enid al aire sin mirar a Wednesday, parecía que la ley del hielo iba a seguir, al menos indirectamente frente a Derek.

Sin embargo, no era como si el niño no lo hubiera notado, solo les estaba haciendo creer eso, sumándole que la excusa de ir al parque era solo para darle tiempo al enviado de la Directora Weems, el cual sin duda alguna era un misterio para él.

—¡Entonces, vamos! —exclamó Derek, para luego levantarse de la silla y tomar de la mano tanto a Enid como a Wednesday.

Pasaron por varias tiendas donde vendían zapatos para encontrar los tacos perfectos, una vez que los hallaron, los compraron y fueron rápidamente al auto, ahí nadie hablo, Derek iba entretenido con su celular, Wednesday iba mirando por la ventana y Enid conduciendo.

—Llegamos —anunció Enid al llegar al parque.

Derek bajo alegre del coche, y la rubia lo miró con una sonrisa, definitivamente ese niño sí que sabía como divertirse.

—¿Te piensas quedar en el auto o vas a salir? —le preguntó Wednesday haciendo a Enid salir de sus pensamientos.

Enid se quedó mirando a Wednesday con seriedad, no le iba a responder, pero definitivamente no se iba a quedar dentro del auto, así que salió de este y se sentó en la banca más cercana a donde estaba Derek.

—¡Ven, mamá! —le gritó Derek a Wednesday, esto provoco en la Addams una maraña de recuerdos, algo borrosos, pero significativos y a su vez dolorosos. A su vez también recordaba lo divertido que era practicar con su tío Lucas, el tipo podía estar un poco loco, pero sin duda alguna era un hombre muy gracioso.

Just For The Mission (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora