Mírame cuando tratas de amenazarme, sonámbulo. Solo así creeré que sabes lo que dices—dice Esze've con el sueño fruncido, pero Steve no pudo levantar la mirada.

—Olo'eyktan, pido la palabra—dice Jake. Este lo ve y todos ponen al azul.

—Habla—le pide el líder.

—Se que su pueblo no confía en los "sonámbulo" ni en los humanos, pero hay algunos que valen la pena—dice Jake.

—Ellos no lo valen—dice Esze've. —Escondidos como cobardes en la arena, se les quitara la piel y se colgara en la entrada de la madriguera.

—No hay necesidad de que muera nadie, líder—le dice Jake. —Pruebe su valía, ellos han perdido igual que usted...

Itsin estaba al fondo viendo como trataba de defender a los avatares rojos. A nadie le gustaba, siguieron discutiendo hasta que Greta pidió la palabra.

—Yo lo sé, se porque quieren las semillas—dice ella dándole un vistazo a Steve que negaba.

—Habla entonces—les pide Tsanj.

—Descubrimos qué las semillas tenían una esencia peculiar, que si se extraía el aceite y lo trasformabamos en un gas, esto podia hacer que los pulmones humanos resistan el aire de Pandora—confiesa Greta impactando a Jake. Spider se asustó en ese momento. —Este remedio es temporal, dura al menos 6 horas... se necesitaría más estudios para lograr que sea permanente.

—Planean quedarse—murmuró Spider. Este ve a Jake que negaba con la cabeza.

En eso los niños llegan sin saber lo que estaba pasando, T'xiva y Yxiast ven a su padre que estaba muy molesto. Esze've apunta a ambos avatares con su lanza.

—Este desierto no es suyo—les advierte.

—Sabemos donde está el laboratorio central—confiesa Steve.

—¡Padre! ¿Que sucede?—pregunta T'xiva caminando a él. Este iba a decapitar a Steve ahí mismo, pero el sonido de los tambores lo detuvo... Alguien estaba llegando.

La vibracion de la tierra, la manera en la que se escuchaba la arena moverse, algo grande se aproximaba. Esze've ordenó que vigilarán a los avatares mientras él iba a ver quien llegaba.

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Todos los rojos y los Sully corrieron fuera para ver a los visitantes.

Neteyam permanecía detrás de T'xiva, aunque este quisiera adelantarse, ella siempre tomaba si muñeca y lo ponía detrás de ella. Parecía que estaban en peligro.

A lo lejos, los Sully se sorprendieron al ver el tamaño de ese animal, era gigante y gris, tenía cuatro colmillo gigantes y una trompa igual de larga, su altura era inmensa y en su lomo llevaba a muchísimos Na'vi rojos. Eran una gran manada.

En los costados resaltaba picos de madera donde también había na'vi viendo al clan salir de la zanja, estos en su mayoría eran niños saludando.

—Wow, ¡son muy grandes!—grita Tuk sorprendida.

—¿Quienes son?—pregunto Neteyam a T'xiva.

—Los Mormetet—contesta T'xiva. —El Clan de los Mürt, así se llama el animal en donde vienen... ¿Que estarán haciendo aquí?

Los tambores de los Mormetet comenzaron a zonar y eso hizo que los na'vi se vieran entre ellos, Neteyam no entendía.

—¿Qué sucede?—le pregunto Neteyam viendo a los Mürt. T'xiva estaba por caminar, pero al ver que Neteyam no se movía esta lo toma de la mano y lo lleva con ella a un lado para que el Mürt se sintiera cómodo.

Había Mürt jóvenes que no median más de 5 metros y sólo modelaban un par de colmillos. Estos eran curiosos, llevaban su trompa a lo que les pareciera bonito. Cuando estaban cerca, uno agarro por la cintura a Tuk que no logró correr lo suficiente rápido.

Naturalmente la niña grito y Neytiri corrió a donde estaba el Mürt con su hija.

—¡Neytiri! ¡Calma! Los Mürt son animales pasificos, no le hará nada a Tuk, son muy cuidadosos... Y es un bebé—le dice T'xiva deteniendo a Neytiri. Esta ve como el Mürt pone con cuidado a Tuk encima de su cabeza.

No fue tan divertido cuando las niñas que estaban en ese Mürt se asustaron y se fueron a un Mürt adulto dejando a Tuk sola.

—¡Le caíste bien, Tuk!—grita Yí'am desde abajo.

Era un momento bonito, pero las cosas se pusieron más tensas cuando el líder bajó de su Mürt. No era el que Esze've recordaba, era su hijo.

—i'isziem—dice el líder de los Mormetet como saludo haciendo el gento.

—i'isziem, Toke... —contesta Esze've.

—¿Que pasa?—pregunta Neytiri a T'xiva mientras los Sully se juntaban con ella.

—Él es Toke, el hijo del líder de los Mormetet, pero... No veo a su padre—dice T'xiva.

Estaban algo lejos de la conversación de ambos, y cuando él líder de los t'wenxyie se arrodilló en una pierna, supieron que el padre de Toke había partido.

—Algo malo sucedió, casi todo el Clan Mormetet está aquí—comenta Xakin caminando a donde estaban los Sully con los hijos del líder.

—Tienen heridos en los últimos Mürt, los vi—dice Yxiast al lado de Xakin.

—Las personas del cielo—murmura Neteyam a los rojos. Jake se voltea y los ve, pero no dice nada... El sabía que era verdad.

Debieron destruir su hogar como lo hicieron con el árbol de los Omatikaya hace años, era seguro, y ahora pedirían refugio, o refuerzos para la batalla.

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CORAZÓN DE ARENA | NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora