Capítulo 18-III

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La manecilla mayor marcó la una de la tarde, la hora de la profecía. Los ayudantes del staff llamaron a los presentes a que se desplazaran a la tarima exterior, donde se encontraba el famoso Duce, parado frente a un micrófono. Cuando considero que la gran mayoría de los asistentes estaban sentados en sus lugares, expectantes a lo que fuera él a decir, picó la rejilla del aparato para llamar la atención. Una vez esto tuvo éxito, alzó la voz:

-¡Bienvenidos todos a la tercera de "Burning down the house"! -El vitoreo que siguió a esto fue indescriptible, incluso un transeúnte desentendido podría confundir lo que veía con el inicio de un concierto, en vez de la pelea virtual de unos tipos que se toman demasiado en serio un juego, pero desvarío. Duce prosiguió su breve discurso- Igual que el año pasado, estamos orgullosos de decir que superamos de nuevo el récord de asistentes una vez, ya que hoy contamos, y escúchenme bien a lo que los voy a decir: Ciento. Veintiún. ¡Asistentes!

-Hoy sí que la emoción se puede sentir en el aire con tanto gentío -Pensó Lupe, frotándose las manos sin sosiego- Me da un poquito de cosa, ¡Pero no importa! ¡Hoy tengo que cumplir por mi equipo!

-Antes de comenzar con el torneo como tal, ¡Daremos inicio a las tradicionales Crew Battles! Y para el cronograma de hoy, tenemos una especialmente picante. Si han estado siguiendo el drama en línea, sabrán a qué me refiero. ¡Démosles una gran bienvenida a los dos capitanes de esta primera batalla! ¡Granada y CrizpySnax!

Ambos atendieron a la señal, escalando hacia la tarima desde extremos opuestos, no obstante, manteniendo un enervante contacto visual con el otro. Los dos beligerantes frenaron a un paso de cada uno, igual que en los pesajes del Boxeo; la repulsión siendo tan fuerte que generaba chispazos de energía estática que levantaba los pelos de los espectadores e interfería con el equipo eléctrico.

-Aún no llevamos ni un año jugando Cosmos Assault, pero debo decir que la rivalidad de estos dos es algo que no he visto desde los tiempos de la vieja escuela. ¡En tan solo unos minutos, estos dos equipos sin duda nos regalaran una verdadera guerra para el recuerdo! Ahora, capitanes, a partir de ahora les quedan cinco minutos para seleccionar a sus primeros combatientes ¡Qué gane el mejor!

Con las formalidades fuera del camino, ambos se fueron a juntar a sus equipos. Granada, por su caso, ya tenía bien decidido cómo iba a plantear esta pelea, o eso creía. Con un fuerte silbido, llamó a los suyos para hablarles de frente:

-¡Atención, gente, que esto es muy importante! Vamos a salir así: De primero va a ir-.

-Ponme de primera -Solicitó alguien a sus espaldas.

-¿Quién me habló? ¡AH! ¡L-loretta! ¡Digo, Blondie! ¡Casi me asustas de muerte! -Exhaló el capitán, con la mano en el pecho.

-Ponme de primera, Gabriel.

-¿Te pasa algo? Te ves un poco...intimidante -Comentó, dando un paso hacia atrás- Además, ¿de dónde salió el repentino interés por salir-?

-¿Quieres que te responda esa pregunta o que te ayude a ganar?

-B-b-buen-.

-En ese caso, ponme de primera.

-Y-yo no dije nada.

-¡Entonces, responde! -Contestó la rubia con exasperación, majando fuerte.

-¡Está bien! ¡Está bien! Ve tu primero, Dios mío -Apaciguó con las manos. El chico sintió intención homicida exudando de Blondie y no tenía interés en descubrir hacia quién iba dirigido.

Duce les indicó que el equipo rival ya había elegido también a su primer representante, así que la suerte estaba echada y con los incesantes gritos de una afición sedienta de pasión, ambos jugadores subieron al cuadrilátero. Loretta caminó en frente de esa multitud sin sentir ni un rastro de nervios; la emoción que la envolvía lo impidió, y ahora, estaba más decidida que nunca que ahí era donde quería estar, al ver que CrizpySnax había escogido a Ugo como su primer representante, y sin saberlo, la había mandado al patíbulo. La atractiva joven saludó con sensualidad al público por un periodo tan extendido de tiempo que sorprende que no haya dado una pasarela también; muy al contrario de su rival, que fue directa a su asiento, conectó su control y tan solo esperó. Acto seguido, la tipa fue a darle la mano a Blondie, mas ella no le cedió ni un vistazo, haciendo que ella inflara una bomba de chicle con indiferencia, y se fuera a su asiento.

Amor entre perdedoresWhere stories live. Discover now