U N O.

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My Lovely Idiots.

«Hayley»

Toqué tres veces más la gran puerta que estaba frente a mí y esperé para ver como la puerta se abría.

-Oh Haley, que sorpresa encontrarte aquí- dijo la señora Ivanovsky, la mamá de Lilly, mi mejor amiga.

Es Hayley.

-Hola señora Ivanovsky.- dije besándole la mejilla -¿Está Lilly? Hoy en la mañana la he llamado y no ha cogido su teléfono, estoy preocupada.

-Oh, claro que sí, está en su habitación, pasa, adelante- entré a la enorme casa y me dispuse a subir las escaleras.

Mi mejor amiga era una hija de papi.

Sus padres le daban todo lo que ella quería, pero se esforzaba en ocultarlo. Jamás le había agradado la idea de que la gente -que era bastante- estuviera con ella por su dinero y no por lo que era.

-¿Lilly, estás aquí?- dije abriendo la puerta de su habitación, y ahí sé encontraba ella tendida de cara en la cama -Levántate de una vez rubia.- me tiré a un lado de ella haciendo que rebotara.

Sí, además de millonaria, rubia.

-No, ahora mi vida ya no tiene sentido.- sollozó contra la almohada.

Bufé rodando los ojos, sí que era exagerada.

-¿Es por lo de Jack?- dije entre dientes y ella soltó un quejido.

La noche de ayer, me había obligado a ver con ella los "Billboard no sé qué Awards", y cuando estába en la alfombra roja vio que un tal "Jack" estaba con una tal "Madison" y sé puso a llorar como una nena.

Y yo ni siquiera me había enterado de que estaban ellos dos en los premios.

La verdad ni siquiera sabía quienes eran ellos dos o por qué iban.

Ni siquiera sabes de qué son esos premios.

-¿Por qué fue con ella?- dijo sollozando aún más fuerte.

-Porque son pareja, eso es lo que hacen las parejas- dije obvia, ella levantó su mirada y me asesinó con ella.

-No ayudas, Thompson- dijo entre dientes.

-Ya deja de llorar por ese Jack que ni siquiera sabe de tu existencia.-no quería verla triste por algo que no vale la pena- Ven conmigo, vamos a comprar unos helados- intenté subirle el ánimo, pero ella sé tiró de cara contra la almohada una vez más y negó.

-Estoy demasiado triste para helado- dijo otra vez en sollozos y rodé los ojos.

-Nunca se está demasiado triste para un helado.- la tiré del brazo intentando alegrarla, pero sólo recibí un bufido y que pegara su cara aún más a la cama.

A esta perra le dio rabia.

-Eres imposible- dije sacando una naranja de mi bolso y me levanté rápidamente de su cama.

Salí de su casa rápidamente, odiaba cuando sé ponía así de de sensible por esos chicos de lo que siempre me habla.

Jamás le ponía demasiada atención a lo que decía, sobre ellos.

Lilly y yo éramos muy distintas.

A ella le gustan esos tipos de Magcon, que ni siquiera sé que cantan; y yo no escucho nada que sea del 2000 en adelante, soy más de Rock y Punk.

Su apellido era Ivanovsky, aunque no fuera rusa, y el mío era Thompson.

Ella es más de ropa linda y sofisticada; yo me pongo la misma camiseta casi toda la semana.

My lovely Idiots |Magcon boys|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora