Capítulo 05| Entrevistas

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Will Byers| Centro de entrenamiento

— Levanta la cabeza y sonríe mucho, tu imagen será la de un chico gentil que está asombrado por todo, créeme la ternura hará que consigas muchos patrocinadores — Esko le daba algunos consejos a Will antes de que comenzaran las entrevistas, era un último entrenamiento para agradar al público antes de los juegos — No estés nervioso, Caesar Flickerman es conocido por dejar muy bien a los tributos en el escenario, solo contesta las preguntas con naturalidad y siguele la corriente, eso le encanta.

Byers trataba de captar la mayor cantidad de información posible, aunque seguramente se le olvidaría estando frente a toda esa gente.

— ¿Dónde está Jane? — Preguntó Will al verse tan solitario — ¿No practicará con nosotros?

Esko hizo una mueca antes de contestar — Ella... prefirió prácticas privadas, dijo que no quería que vieras su estrategia.

El ojiverde sintió una leve decepción ¿Por qué estaba comportándose así con él? Esko pronto respondió como si supiera lo que estaba pensando.

— No te lo tomes personal, ya sabes, solo puede haber un ganador.

Por un momento lo había olvidado, tal vez la castaña se sentía atacada, después de ella obtener un 5 en su puntuación final se encontraba más recelosa con él.

— Creo que... ya debo arreglarme.

Después de que Esko le indicara que su vestuario estaba en su habitación, Will pudo salir de aquella sala después de 3 horas de entrenamiento para la entrevista.

Will pensó en ir a su habitación para prepararse, pero la idea de que Jane estuviese molesta con él le inquietaba, pues eso podía ser peligroso estando en la arena. Sin darse cuenta, sus pies se dirigieron hacia la habitación de su mentora, tal vez podía arreglar el malentendido y pedir algunos consejos.

— ¿Mirtle? — Llamo dando leves toques a la puerta. Nadie contestó.

Will notó que la puerta estaba abierta entonces empujó levemente para asomarse un poco, pero no vio a nadie.

"Tal vez este preparando a Jane" pensó.

Cuando estuvo apunto de irse escuchó ruidos en el baño, intrigado se adentró a la habitación, parecía como si alguien estuviese enfermo y, pensando que su mentora se encontraba mal, abrió la puerta del baño para brindarle su ayuda.

— ¡Mierda! — Exclamó sorprendido al encontrar a su mentora de rodillas frente al escusado, su cepillo de dientes reposaba en su mano y ella estaba expulsando todo lo que había comido ese día.

Mirtle saltó en su lugar al verse sorprendida y al ver a Will su cara enrojecio de vergüenza.

— L-lo siento, yo...

— ¡Lárgate! ¡Fuera!

Will sintió tristeza al verla ahí, tan... rota. Sus ojos se llenaron de lágrimas y salió de la habitación sintiéndose culpable, por no entender la seriedad de las secuelas que perseguían a los vencedores por el resto de sus días.

Entonces entendió todo. No importaba si ganaba los juegos, pues iba a morir en vida.

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Will Byers| Entrevistas

— Damas y caballeros, con ustedes su maestro favorito de ceremonias ¡Caesar Flikerman!

El público enloqueció, comenzando a aplaudir efusivamente y a gritar al mismo tiempo en que el conductor de cabello azulado se levantaba para saludar a los fans.

Los Juegos Del Hambre | BylerWhere stories live. Discover now