Los Juegos Del Hambre | Byler

Capítulo 22| Desfile de Tributos

Will Byers | Centro de entrenamiento

— Audaces, astutos, Hábiles — Decía Dimitri durante el desayuno — Tus juegos fueron como el jardín de niños, el vasallaje es una guerra, entrar a la jaula de los leones vestido de carne... Will ¿Me estas escuchando?

Me sobresalte cuando el treintañero posó sus ojos en mi y yo había estado perdido en mis pensamientos desde hacía un buen rato.

— ¿Donde está Noorena?

Dimitri rodó los ojos y se removió incómodo en la mesa — Quiere entrenar sola y Pearce le está ayudando, dice que no quiere que veas su estrategia.

No pude evitar soltar una carcajada, todo era un deja vú y de pronto volvía a tener 15 y Jane estaba junto a mi comportándose de la misma forma. Suspire recordándola y en la vergüenza que sentía siempre que veía a su padre en el matadero, por eso había dejado de ir.

— Como sea, tú tienes ventaja — Seguía informando Dimitri — Eres uno de los favoritos en el Capitolio, además tienes amigos ¿no? Forma una alianza.

Asentí recabando la información, acabando el desayuno me senté en la sala junto a Dimitri y pronto comenzaron las retransmisiones de las cosechas.

— Distrito 1: Cashmere y Gloss, hermanos, letales... muy letales

— Distrito 2: Brutus y Enobaria, afiló sus dientes para poder desgarrar la garganta de sus enemigos.

Trague saliva al verla en la pantalla, era alguien quien sin duda no quería cruzarme en la arena.

— Distrito 3: Wiress y Beetee, ciertamente inofensivos, pero saben de tecnología, él electrocutó a 6 tributos a la vez y así ganó sus juegos.

Me había empezado a preocupar, comparado con todos ellos parecía una tierna ovejita, debía esforzarme más si quería ganar. Las cosechas seguían pasando y unas preocupaban más que otras.

Entonces llego el distrito 6, trague duro y reconocí al tributo masculino.

"— Tenías razón, tú no debiste sobrevivir, debió haber sido Mike"

Había olvidado por completo ese recuerdo, pero el hecho que volviera hasta ahora en su mente no hacía que doliera menos.

— Troy Walsh y la adicta Margaret Rojergen , ganaron sus juegos escondiéndose, la de la derecha se automedica lo que la hace inofensiva.

Entonces el distrito 4 apreció y un rubio apuesto se robó mi atención.

— Finnick Odair —Solté casi sin pensarlo.

— Exacto, ha sido el vencedor más joven, pero no te preocupes, también estás bajo el reflector al igual que él. Su mentora Mags es su compañera después de ofrecerse por Annie Cresta como tributo.

En la pantalla vi a una pelirroja llorar y no pude evitar recordar nuestra propia cosecha.

Suspiré, esto iba a ser más difícil de lo que me hubiese gustado admitir.

|...|

Las puertas del elevador se abrieron y caminé por el pasillo para poder llegar en donde estaban los caballos, mi traje era incómodo, el cuero de la piel del toro era tan ceñido que sentía que podía marcarse la parte entre mi ingle y eso me hacía sonrojar de sobremanera.

Atravesé las miradas lascivas del público del Capitolio sobre mi cabeza y me acerqué al que era mi carro, esperando alguna señal.

— Oh, Dios, Me encanta — Gimió alguien a un lado de mi oreja.