Los Juegos Del Hambre | Byler

Capítulo 08| Esperanza

Will Byers| La Jungla

— Eres un traidor, yo confié en ti.

La pelirroja hacía bastante tiempo que se había despertado, estaba atada junto al chico de su distrito, Austin.

— Perdón cariño, es cuestión de conveniencia —Relató el mismo discurso que había dicho para ser aliados — Ahora, cierra la boca si no quieres terminar como nuestra amiguita del distrito 11.

— ¿Qué le hiciste? — Rugio ella con furia, Lucas no contestó.

Unos metros más allá se encontraba Will, quien estaba sometido por Trevor, el chico del distrito 2. Susan solo los miraba divertida.

— Esto no es lo que planeamos — Dijo Austin molesto —Dijiste que éramos una alianza.

— ¡Cielos! Cierren la boca, están comenzando a hartarme —Lucas llevó sus manos a su sien, masajeando levemente, pero Austin parecía no querer quedarse callado.

— ¿Haces esto porque herí tu orgullo o porque no sabes controlarte? Por que no lo entiendo — Escupio Will con veneno.

— No estás en condiciones de hablar, ¿se te olvida que puedo matarte en cualquier momento? — Susan destilaba enojo por cada parte de su cuerpo, se acercó hacia el chico tratando de intimidarlo.

— Tal vez muera, pero no vas a conseguir asustarme, estúpida.

Susan miró a Trevor y su compañero tomó del cuello de Will para obligarlo a levantarse y quedar de rodillas frente a Susan.

— Te daré una última oportunidad, dejaré que vivas, solo si matas a la pequeña ratita del distrito 6, aquella niñita que defendiste tanto.

— Olvídalo — Se negó el ojiverde.

— Hazlo, si no quieres que nosotros la busquemos, la asesinemos delante tuya y luego te matemos a ti — Trevor coloco su daga en el cuello de Will, este ni se inmutó.

Los gritos de Austin seguían molestando de fondo y Susan comenzaba a irritarse — ¡Calla a ese idiota, ahora!

Lucas tomo una espada y se acercó a Austin, le tomó del cabello y pasó el filo por su garganta, la sangre no se hizo esperar y Max gritó horrorizada mientras veía como su compañero moría a su lado.

El cañón sonó y la expresión de preocupación en el rostro de Will no pasó desapercibido por su enemiga.

— Te preocupas por los demás antes que en ti mismo — Murmuró ella — Ya veo, Lucas, pásame a la pelirroja.

Will abrió los ojos más de lo normal al escuchar aquello, aunque fingió ser indiferente. Lucas tomó a Max y la desató obligándola a caminar. Susan tomó a la chica por el cabello y le hizo mirar al ojiverde.

— Ahora vas a aceptar nuestra propuesta si no quieres que matemos a tu aliada.

— ¿Por qué estás tan obsesionada por que mate por ti? Parece que estás enamorada de mi o algo así — Le grito Will.

Susan se puso colorada de inmediato y Trevor achicó los ojos por aquella reacción.

— N-no estoy enamorada de ti — Balbuceo ella — Eres demasiado irritante.

— ¿Por qué esa reacción? — Le dijo su compañero de distrito — ¿Acaso estás nerviosa?

— ¡Cierra la boca, Trevor! ¿No ves lo que intenta hacer? Quiere ganar tiempo — Susan se recompuso y carraspeo antes de hablar — ¿Crees que no soy capaz de hacerle daño?

Susan colocó el cuchillo en la comisura del labio izquierdo de Max y después miró a Will — Tienes tres segundos.

Max chillo angustiada, su cara estaba roja por llorar, Will sintió como su corazón se estrujo, odiaba sentirse culpable, él no estaba haciendo nada malo y aún así no podía dejar de recriminarse.