Los Juegos Del Hambre | Byler

Capítulo 03| Centro de Entrenamiento

Mike Wheeler| Centro de entrenamiento

La noche había caído y Mike no podía dormir, se sentía como el primer día de clases. Estaba ansioso por ver a todos los tributos en el entrenamiento, ya quería ver sus puntos débiles.

El insomnio le dejó ahí hasta las 2 de la madrugada, sintió su boca reseca y, en lugar de llamar a un Avox, decidió ir el mismo hacia la cocina.

Camino descalzo por el lugar hasta pasar por la sala, un ruido le alertó, una pequeña de 12 años se escabulló entre los cojines para presionar sigilosamente el botón del elevador.

—Evangeline ¿Que carajo..?

La pequeña lo miro y posó un dedo en su boca, señal de que debía callarse, le invitó con la otra mano a acompañarla y Mike la siguió hasta el elevador.

Ambos subieron hacia el techo y la pequeña se acercó hacia el borde de la azotea, admirando el paisaje.

— Ten cuidado — Le advirtió Mike.

— Hay un campo de fuerza, Tranquilo — Evangeline sonrio con amargura — Así evitan que los tributos se tiren al vacío y acabemos con esta patética farsa, es una mierda.

Mike se sorprendió por la manera de hablar de ella, se estremeció un poco acercándose para sentarse a su lado — No deberías de hablar así, ellos pueden escucharte.

— El ruido del viento suprimirá nuestras voces ¿Por qué crees que subimos a la azotea?

Wheeler se sorprendió por la astucia de la chica, era muy observadora, esa idea nunca se le hubiese ocurrido a él. Tal vez no debía subestimarla por su edad, si ponía en práctica aquellas ideas en los juegos podía sobrevivir un poco más que el resto.

— ¿Piensas que puedes ganar? — Dijo ella bajito, abrazando sus piernas.

— Voy a ganar — Aseguró Mike, pronto se dio cuenta de lo arrogante que eso sonaba y rectificó — Soy bueno con los cuchillos y si mañana en el entrenamiento aprendo la supervivencia al menos mis posibilidades aumentarán.

— Definitivamente optare por la supervivencia, la exposición matará a muchos más que un cuchillo.

Mike y Evangeline hablaron un rato mas antes de irse a dormir, el chico aprendió a no juzgar a las personas por su portada, luego de un par de preguntas pudo notar que la pequeña de 12 podía ser letal si se lo proponía, aunque su fachada era pretender que estaba asustada, parecía estar mejor preparada en cuanto a la supervivencia que cualquiera.

Definitivamente algo que usaría en caso de estar en aprietos en los juegos, además su compañía no le venía mal, le recordaba un poco a Holly y eso solo le hizo querer protegerla.

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• Primer día de entrenamiento

— En dos semanas, 23 de ustedes habrán muerto, solo uno de ustedes estará vivo, quien será dependerá de la atención que pongan los siguientes 4 días, sobre todo a lo que estoy a punto de decir.

Mike miraba a los demás sigilosamente, trataba de no poner demasiada atención en ellos para que no sintieran su mirada, quería pasar desapercibido por el momento y asecharlos de lejos solo captando información que pudiera usar en la arena.

— No peleen con los demás tributos, tendrán mucho tiempo para eso en la arena.

Las sonrisas arrogantes de los profesionales al decir aquello no pudieron faltar, se sentían tan seguros de si mismos que a Mike solo le daba náuseas.