Capitulo 45

4.3K 208 146
                                    


NARRADOR OMNISCIENTE

11 de julio del 2023

La hermosa mujer de ojos marrones se toca su vientre de treinta dos semanas, se encuentra en la habitación de sus dos nuevos hijos, su esposo se encuentra en el garage junto con su hija, su mejor amigo está en la sala de combate.

Dalia ordena la ropa de sus bebés,y acomoda los juguetes de menor a mayor .

Se dirige al cuarto de su primogénita, y empieza a ordenar su cama, a pesar de qué este ordenada, de todos modos lo quiere hacer;su vientre cada vez es más grande.

Está con un vestido rojo holgado.

Su celular  suena.

Un mensaje de Luciano, ella mira curiosa la notificación, e igual la abre.Unas cuatro palabras, con eso es suficiente para qué su mundo se le venga abajo.

Luciano :

Aquier está en Colombia 🇨🇴 

Dalia está con ganas de desmayarse, su respiración no es regular; siente algo bajarse entre sus piernas, ella mira y suelta un grito. Se le rompió la fuente, Dalia empieza a respirar tranquilamente, pero no le funciona porque suelta otro grito, el dolor es fuerte.

Los tres miembros de su familia , vienen corriendo hacia donde proviene el grito.

Su esposa apenas ve a Ian, le empieza a lanzar todo lo qué encuentra a su lado.

Ian lo esquiva, y se dirige ayudar a su esposa.

—Necesito un doctor — suplica Dalia—Ahora — Ian le indica a Guillermo, qué alisté el auto.Amira no sabe si ayudar o mejor alejarse, la segunda opción es mejor.

—Maldita la hora en qué me embarazastes, Ian Wrigth — le regaña a su esposo, bajan con cuidado las escaleras.—¡¡UN MALDITO DOCTOR, ACASO NO HAY EN ESTÁ CASA!!— grita.

—¿Mami, cuando yo estaba por nacer, tú también estuvistes así? — pregunta su hija, Dalia la mira con cariño.

—No cariño, estuve peor — le dice tocándole su cabeza con delicadeza.

Una contracción le viene a Dalia.

—¡¡YA SIENTO LA CABEZA!! — exclama, Ian la mira horrorizado.

Amira se va corriendo hacia donde está su tío.

—Ya llegamos— Dalia se sube al auto, Ian se sienta a su lado, él le da la mano, pero su esposa le aprieta lo más fuerte qué puede, Ian se aguanta el grito de dolor qué quiere soltar.

—¡¡PON EN MARCHA ESTÉ AUTO!!— le exige a su mejor amigo, Amira se abrocha el cinturón.

Guillermo pone en marcha el auto; está nervioso.

Ian toca la mano de su mujer, impidiendo qué no le doble la mano.Dalia está pálida y con sudor, Guillermo va lo más rápido que puede, tiene que pasarse hasta semáforos en rojo.La policía empieza a perseguir  el auto donde van los cuatro miembros de la familia.

—Respira — le dice, Dalia lo hace, pero suelta un grito.

Guillermo ruega para qué no haya tráfico, y para su suerte no hay, ya están por llegar al hospital, pero una horda de periodistas los empiezan aparecer.

Él mejor amigo de Dalia, suelta un suspiro frustrado, Amira está mordiéndose una uña de los nervios qué tiene.Su madre la regaña.

—Al frente tuyo hay unas galletas, come — le dice calmada a su hija.La pequeña le hace caso, y así como dice su madre, ahí está un paquete de galletas, Guillermo le pide uno, los de adelante empiezan a comer las galletas, mientras los de atrás están al borde del colapso.

Cien motivos para Amarte. (LIBRO 1, RESUBIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora