Capitulo 35

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DALIA

Acomodo a mi hija en su cama,miro la habitación que era mía, pero ahora es de ella,me quito los tacones y me acomodo al lado de ella, le doy un tierno beso en la cabeza,hoy fue un día lleno de sorpresas, quiero poner a mi hija en cajita de cristal para que no la hagan daño.Apenas está conociendo la maldad y la realidad de este mundo, la poca inocencia que le queda se está desvaneciendo,solo tiene 11 años, recuerdo cuando la tuve en mi brazos, pesaba 4 kilos y 800 gramos, no dejaba de llorar, estaba llena de grasa, era una bolita horrible pero hermosa.

Era y siempre será una bolita llorosa, ella es mi fuego ardiente que me ilumina en la oscuridad,me mostraba fuerte ante ella,mi hija es la bolita de fuego que siempre me da más de cien motivos para amarla más de lo que ya lo hago, por ella mató al que tenga que matar, solo para verla feliz.

La empresa de mi abuela está siendo un éxito, mis diseños cada día son más grandes, reconocidos y exitosos.

Recuerdos me llegan a la mente, la vez que casi sufro un TCA,lo hize pensando en que así ya no tendría críticas sobre mi cuerpo, pero aún así lo tuve,Ian me ayudó, mi hija aunque no lo sepa me ayudó, las personas que realmente quiero me ayudaron mucho. Hubiese querido que también alguien haya ayudado a la persona que me creo en su loca mente .

Miro a mi hija, la contempló cómo si fuera la única persona que hay en este mundo.

Me levanto con cuidado de la cama,cojo mis tacones y le doy un beso en la frente a mi pequeña .

-Dulces pesadillas, mi pequeña bolita llorosa - ella se remueve y se acomoda bien .

-Buenas noches, mami - lo dice como puede, el sueño la vence, salgo de la habitación, Ian está abajo verificando que todo esté en orden .

Me dirijo a la habitación que comparto con él, Guillermo dijo que tenía sueño, estuvo raro desde que salimos del centro comercial .

Ian también lo noto, no comió toda su hamburguesa, él adora la hamburguesa,pero está vez solo le dió unos mordiscos y ya .

Me saco el vestido y me dirijo al guardarropas que comparto con mi pareja,escojo una camisa negra de él con unas pantuflas de vaca .

Peino mi cabello mientras me doy cuenta que mañana tengo una reunión, elijo mi atuendo para mañana, un pantalón negro de cuero holgado y una blusa de tirantes blanco, para la reunión un vestido de color blanco con negro y unas botas de tacón alto.

Salgo del guardarropas y justo entra Ian mientras se desabrocha la camisa manga larga .

-Te ves ardiente con esa camisa- me dice mientras me da un corto beso.

- Lo sé - él suelta una risa nasal, me da un golpe en mi nalga, suelto una sonrisa - Guillermo estuvo raro - comentó

-Y muy raro, no termino toda su hamburguesa - me dice dirigiéndose al guardarropas.

-Tampoco me fregó - dice lo último con un poco de gracia .

Me dirijo hacia la ventana, la noche ilumina, las estrellas brillan especialmente para alguien,el viento viene y se va, se escuchan los sonidos de los búhos, ramas crujen.

-Está bonita la vista- me dice.

Asiento.

-Mañana puedes ir a buscar un nuevo colegio para Amira, por favor? - le digo mientras avanzo hacia la cama- Lo haría yo, pero tengo una reunión mañana- él mira su celular, avanza hacia la cama, solo está con una pantalón negro.

-Ya desocupe mi agenda para mañana - me dice - No eran cosas importantes - Asiento y le agradezco.

Ser mamá a temprana edad y no saber cómo cambiarle el pañal o como sacarle los gases ,luego estar acostumbrada a pasar tiempo con ella,estar en sus logros, así sean malos, darle una estabilidad económica y mental también, confianza y seguridad, es algo que aunque parezca fácil, no lo es .

Cien motivos para Amarte. (LIBRO 1, RESUBIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora