El bien mayor es una gran mentira (Terminada)

Capítulo 30

Hermione se estiró lánguidamente antes de decidir levantarse para comenzar el día. Severus dormía pacíficamente a su lado, su rostro relajado. Ella le sonrió inclinándose hacia adelante para rozar sus labios contra su frente. Ella decidió dejarlo dormir esta mañana en lugar de despertarlo en su forma habitual de iniciar el sexo.

Desde su regreso a Hogwarts hace tres semanas, a menudo tenían relaciones sexuales todas las noches antes de acostarse y, a menudo, por la mañana. Hoy se despertó más temprano de lo habitual sin poder volver a dormir. Poniéndose de pie, tomó su bata y caminó silenciosamente al baño para ocuparse de sus abluciones matutinas.

Hermione envolvió una toalla alrededor de su cuerpo delgado después de la ducha y regresó a la habitación que compartía con Severus en busca de su uniforme escolar. Dejó escapar un suspiro de sorpresa cuando Severus tiró de su brazo tan pronto como salió del baño tirando de su rubor contra él. "¿Por qué no me despertaste?" él retumbó contra el lado de su cuello.

Hermione deslizó sus brazos alrededor de su cuello tirando de su cabello, "Estaba tratando de ser considerada, sé que te vas mañana a una misión para Dumbledore".

Severus se aferró a ella con más fuerza. "No hay tiempo para considerar teniendo en cuenta que me iré por varias semanas", empujó sus caderas hacia adelante y le pasó las manos por los costados, agarrando su trasero y apretando suavemente la carne regordeta. "Necesitaré algo para sacarme del apuro", gruñó y le mordió el cuello. Si Hermione no lo supiera mejor, pensaría que esos rumores de vampiros eran ciertos mientras él prodigaba atención a su garganta y clavícula.

Sacando la toalla de su cuerpo, él reclamó sus labios en un beso lento, sus grandes manos exploraron su cuerpo. Hermione dejó escapar un pequeño gemido cuando su mano encontró su sexo acariciándolo suavemente. Sus dedos se sumergen dentro de ella, frotándola lentamente. "Ya veo que está mojado", se rió entre dientes y le plantó besos húmedos en el cuello y el hombro, "siempre tan insaciable".

Hermione dejó escapar un áspero suspiro cuando él cayó de rodillas ante ella, sus manos agarrando su cabello. "No puedo evitarlo", respiró ella. "Te quiero todo el tiempo, parece que no puedo tener suficiente de ti".

Con un gruñido, Severus la sorprendió levantando ambas piernas sobre sus hombros, sacando la lengua para saborear su esencia. "Ah... Severus," ella jadeó y agarró su cabello.

Él sonrió contra su centro dándole un suave mordisco. "Abrázame", dijo mirándola con ojos llenos de lujuria.

Hermione dejó escapar un suspiro de sorpresa cuando él se puso de pie junto a ella, con las piernas enganchadas sobre sus hombros. Su cuerpo se deslizó suavemente por la pared mientras Severus continuaba jugueteando con su clítoris con los dientes y la lengua. Su agarre se intensificó en su trasero tirando de sus caderas hacia su cara. "Hermoso", murmuró. y todo mío.

"Me voy a caer", chilló Hermione agarrando su cabello con más fuerza.

“Nunca, no te dejaré caer moja láska.”

Hermione echó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos mientras Severus movía su lengua contra su clítoris, sus manos deslizándose por su cuerpo hasta llegar a su pecho, brindándoles a ambos la misma atención con sus hábiles dedos, pellizcando y rodando sus pezones entre sus dedos.

Abrió los ojos lentamente, moviendo ligeramente las caderas hacia adelante mientras Severus chupaba su clítoris con la boca, su lengua lamía con seriedad. "Sev... Severus", siseó Hermione, "Tan cerca".