El bien mayor es una gran mentira (Terminada)

Capítulo 17

Severus inclinó la cabeza de lado a lado haciéndose crujir el cuello. Su mano izquierda trataba de aliviar el dolor. Su derecha continuó removiendo la poción burbujeante que estaba preparando. Reponer las existencias en la enfermería antes de irse para el verano era lo último que deseaba hacer.

Quería estar con Hermione. Tal como estaban las cosas, la duración de su cortejo se esta acortando, según la solicitud de Dumbletwits. Había estado esperando que Hermione viera otro lado de él. No solo el severo profesor de pociones con un ceño perpetuo en su rostro debido a todos los idiotas con los que tiene que lidiar, a pesar de los estudiantes. También estaba el asunto de que un titiritero tiraba de sus cuerdas, también conocido como Albus Percival Wulfric Brian jodido Dumbledore.
Oh, cómo esperaba cortar esos hilos de forma permanente.

Tiempo, lo que necesitaba era tiempo para lograr todo lo que había que hacer. Ya había determinado que ayudaría a Voldemort a ganar esta guerra ahora que estaba seguro de que Hermione estaría a salvo. Voldemort es extremadamente posesivo con ella, al igual que el mismo Severus. Ella sobreviviría intacta a la guerra, ellos se asegurarían de ello.

Pensando en Voldemort, Severus soltó una pequeña risita. El hombre al que alguna vez temió ciertamente había cambiado desde que tomó la poción para curarlo de sus enfermedades. El ingrediente que falta es la sangre de Hermione. Se había preguntado si esa era la razón por la que Dumbledore había escondido a Hermione en el mundo muggle. Dumbledore tenía que haber sabido que Voldemort podía curarse siendo Hermione la hija del Señor Oscuro.

Apretó la mandíbula al recordar las imágenes en el pensamiento que el Señor Oscuro había compartido con él sobre la educación de Hermione. Lo hizo querer destrozar a Dumbledore en pedazos. Ella había sido abusada, terriblemente. La correlación entre la educación de Hermione y la suya era asombrosa. Ella no era pobre en ningún tramo de la imaginación, a diferencia de él, pero la ira de su padre ciertamente era terrible de presenciar. Estaba seguro de que ella también había visto cómo abusaban de su madre.

Tal vez, ¿por eso se sentían tan atraídos el uno por el otro? Ambos eran almas gemelas rotas. Habiendo compartido experiencias similares y solo querían pertenecer. Juró nunca dañar voluntariamente a Hermione de ninguna manera, física o emocionalmente. Ella era suya para protegerla y con gusto destruiría a cualquiera que se atreviera a hacerle daño.
Ella realmente no necesitaba su protección, él lo sabía. Era tan autosuficiente, resistente. Era una fuerza impresionante, no solo por el conocimiento que manejaba, sino también por la fuerza de su magia.

Estaba asombrado por sus habilidades, aunque nunca antes se había atrevido a elogiarla. De hecho, se tomó la molestia de hacer un comentario cortante hacia ella. Era su trabajo ser odiado por todos. Ese era el papel que Dumbledore le había asignado. El imbécil grasiento, el murciélago de la mazmorra y todo el profesor malvado.
Ninguno de esos apodos era su verdadero yo.

Al menos, Hermione vio destellos de su verdadero yo. El que podía amar y quería ser amado a cambio. Uno que quería compartir su todo con esa persona especial.Tener una familia. Era algo que nunca había soñado que sería capaz de lograr, nunca.

Chupándose el labio inferior pensó en tener una verdadera familia.Es el último de su linaje. No tenía heredero; pensó que la línea moriría con él. Ahora, tal vez no sería el último Prínce. Sería en algún tiempo en el futuro, pero no se oponía a tener hijos, especialmente si era con Hermione. Disfrutó ser el padrino de Draco viéndolo crecer, abrazándolo como un bebé. Severus dejó escapar un pequeño resoplido pensando en el pequeño y encantador niño que una vez había tenido en sus brazos. Ahora, Draco no era tan encantador, al menos cuando estaba en la escuela.

Severus sabía que cuando estaba en casa, Draco era una persona completamente diferente. Podía ser quien estaba destinado a ser, sin expectativas de que fuera el perfecto heredero Malfoy. Podría ser simplemente Draco, hijo de Lucius y Narcissa Malfoy, personas que Severus consideraba familia.