Capítulo 7

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*¡¡¡Atención!!!! Pequeña mención de tortura hacia personajes secundarios.Tras está advertencia espero que disfrutéis el capítulo.

Los dedos de Hermione tiraron de la manga de su túnica mientras se sentaba en la silla baja frente al tocador mientras Narcissa intentaba domar su cabello. Estaba ansiosa por ir a ver a sus padres. Después de desayunar, Voldemort la llevó a su oficina sacando varios recuerdos para que los viera en el pensadero, recuerdos de su visita anterior con ellos.

Después de salir del pensadero, se sentó pesadamente en la silla, sintiendo las rodillas débiles. El recuerdo de su verdadera madre en la memoria de su madre adoptiva fue desgarrador. Voldemort tenía razón, el profesor Dumbledore fue quien la escondió. Ella no quería creerle. Voldemort era el epítome del mal y, sin embargo, le estaba diciendo la verdad.

¿Significaba eso que Dumbledore era el verdadero malvado aquí? No. Eso no puede ser. Voldemort disfrutaba matando muggles y nacidos de muggles. No veía a nadie por quiénes eran, qué tenían para ofrecer en el mundo, solo que eran una plaga. Tal como pensaba que yo era.

"Fruncir el ceño causará arrugas, querida", dijo Narcissa con voz cantarina.

Hermione saltó ligeramente sacada de sus pensamientos. "Lo siento." Dijo aclarándose la garganta. “Estaba perdido en mis pensamientos”.

Narcissa puso el cepillo en el tocador encontrándose con la mirada de Hermione colocando sus manos sobre sus hombros. “Sé que es mucho para asimilar, amor. Desearía que las cosas hubieran sido como se suponía que debían ser al principio para ti. Desafortunadamente, no puedes cambiar lo que ya sucedió. Debes seguir adelante. Una sonrisa inclinó sus labios. “El lema de tu propia casa, La Casa de Rosier es Improvidus, Apto, quod Victum.” Dijo apretando sus hombros suavemente.

"Improvisa, Adáptate y Supera", susurró Hermione.

Narcissa asintió levantando el cabello de Hermione en un elegante moño. “Tienes mucha gente aquí que ya te adora”. Ella dijo. “Con el tiempo verás que no te pasará nada malo”.

Hermione frunció los labios. “No tengo miedo de que me hagan daño. Sabía que era muy probable que eso sucediera cuando me enteré de que... El-que-no-debe-ser-nombrado regresó y yo soy... bueno, nací de muggles.

Narcissa se rió entre dientes sacudiendo la cabeza. Te refieres a tu padre.

"Sí." Hermione resopló cruzando los brazos sobre su pecho. “Mi padre. Ojalá supiera a quién creer. Esos recuerdos." Cerró los ojos sacudiendo la cabeza ligeramente. “Me han confundido aún más. ¿A quién creo? ¿El profesor Dumbledore es realmente malvado?

"¿Confías en mi juicio?" Narcissa le preguntó a Hermione girando para mirarla agarrando sus manos.

Hermione la miró a los ojos al ver que estaba preguntando con seriedad. "Creo que lo hago. No has sido más que amable y honesto conmigo”.

“Debo admitir que no me preocupo particularmente por los nacidos de muggles o los muggles, pero no los odio , pero no los entiendo, al igual que los muggles no entenderían nuestro mundo. Albus quiere un mundo con muggles involucrados, lo cual es terrible. Tampoco quiere que sus alumnos aprendan todo lo que hay que aprender sobre el mundo mágico. Algo tiene que cambiar, ¿no crees? Es muy selectivo en lo que hace que sus alumnos aprendan. Creo que los estudiantes deben aprender todo lo que hay que saber”.

El bien mayor es una gran mentira (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora